Sueños esféricos
Juan Antonio Solís
En nuestras miserias manda Javier Tebas
El joven novillero Adrián de Torres ha cortado una oreja ayer en Las Ventas, y más allá de este triunfo ha dejado la impresión de que conoce el oficio y tiene valor, en pocas palabras, quiere y puede ser torero.
Se han jugado novillos de Rocío de la Cámara, bien presentados aunque con desigualdades, nobles y de buen juego en líneas generales.
Martín Núñez: casi entera (palmas); y media perpendicular que termina tragándose y cuatro descabellos (palmas tras aviso). Manuel Fernández: estocada (silencio); y estocada (silencio). Adrián de Torres: estocada (oreja tras aviso); y dos pinchazos y otro hondo (silencio). La plaza tuvo un cuarto de entrada en tarde apacible.
Mal parados salieron los otros dos alternantes. Hasta qué punto lo debió ver oscuro Martín Núñez que al terminar el festejo se desprendió del añadido, en un gesto mitad de rabia y frustración, señal de abandono de la profesión.
Mucho más inexperto, Manuel Fernández, debutante en Madrid.
En la plaza de toros de La Algaba, muy cerca de Sevilla y con el aforo cubierto en su mitad, se ha celebrado un festival de banderilleros con novillos de Manolo González, tres de Los Azores (el tercero premiado con la vuelta al ruedo), Peñajara y Agustín Luna.
El novillero Óscar Solís, vuelta al ruedo. Basilio Martín, dos orejas. Jaime Padilla, dos orejas y rabo. José Luis Meiro, dos orejas y rabo. Abraham Meiro, dos orejas y rabo. El novillero José Monje, dos orejas y rabo. Finito de Córdoba, Juan José Padilla, Salvador Vega, Daniel Luque y Conchi Ríos han banderilleado, participado en quites y varas.
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