Una mujer se protege del frío con abrigo, guantes y bufanda, en una imagen de archivo.
Una mujer se protege del frío con abrigo, guantes y bufanda, en una imagen de archivo. / Juan Carlos Muñoz
D. S.

25 de enero 2023 - 13:53

La nieve, el frío y la lluvia se han instalado esta semana en España. Si bien es cierto que desde el punto de vista meteorológico la alerta amarilla está en localidades como Lleida y Huesca, donde se alcanzarán valores cercanos a los -10º, o en Ávila, Cuenca, Guadalajara, León, Palencia, Salamanca, Soria o Zamora, donde también se moverán con temperaturas bajo cero (entre -4 y -8º), la realidad es que muchos de los ciudadanos de esas localidades que visitan Sevilla terminan reconociendo que llegan a sentir más frío en la capital andaluza que cuando están en su tierra ¿Por qué en Sevilla tenemos más frío del que hace? No. No es porque el sevillano sea exagerado con el tiempo, que también. Aquí os lo explicamos.

Estamos ante una semana de intenso frío en Sevilla, con mínimas que no superarán los dos grados y, a pesar de que te pertreches con abrigo, bufanda, gorro y guantes el frío termina calando tu cuerpo. La cacareada sensación térmica, que no la humedad, más propia las zonas costeras; la ubicación geográfica de Sevilla, con más horas de sol que en otras localidades, y, especialmente, los materiales y las instalaciones en las casas, sustentan las horas y días de sufrimiento para miles de sevillanos que sólo aspiran a estar al sol hasta que pase la ola de frío actual.

Sensación térmica

Ni Río Guadalquivir, ni humedad ni nada. Que haya una temperatura de 2 o 3 grados cuando salimos por la mañana a trabajar o llevar a los niños al colegio y la sensación térmica sea mucho más baja se debe al aire, que en ocasiones se torna más agresivo cuando sopla el viento y rompe todos nuestros esquemas mentales iniciales. Es el viento el que provoca que se sienta un frío mayor que el que marca el termómetro.

Más horas de sol

Ambiente festivo y terrazas llenas
Ambiente festivo y terrazas llenas / José Angel García

Además, en Sevilla tenemos una gran exposición al sol y cuando pasamos de una zona en la que nos da el sol a una de sombra, la sensación térmica cambia de una forma muy brusca. El sol es nuestro gran aliado en semanas como ésta y es muy habitual que las terrazas se llenen de personas a mediodía para captar todos los rayos posibles antes de ponerse a salvo del frío cuando se esconda por el Oeste ¿o no?.

Casas poco preparadas para el frío

La tercera gran clave para que el frío en Sevilla parezca mayor del que es lo tenemos en las propias viviendas, que no están preparadas para esas temperaturas. Los materiales de las casas, el tipo de suelo, las ventanas, los armarios, el (no) sistema de calefacción y la antigüedad del parque de viviendas en general, con una de cada tres cumpliendo más de cuarenta años obligan a vivir escenas tan dantescas y graciosas como las que expone en este vídeo un conocido creador de contenido en redes sociales. En Sevilla el brasero y la mesa de camilla no pasan nunca de moda, pero con días como los que estamos viviendo se requieren aparatos de calor más eficientes, para evitar que tengamos que estar con el abrigo puesto en casa, salir del baño con el gorro puesto para pasar por el pasillo o acercar las manos al tostador mientras que preparas el desayuno.

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