Son muchos los lugares encantados de Sevilla, pero pocos reúnen todas las pruebas para poder afirmar que en ellos habita el misterio. Algunos de los edificios son conocidos por los sevillanos. El investigador José Manuel García Bautista muestra cuáles son los siete lugares que dan más miedo en el centro de Sevilla.
Son muchos los lugares encantados de Sevilla, pero pocos reúnen todas las pruebas para poder afirmar que en ellos habita el misterio. Algunos de los edificios son conocidos por los sevillanos. El investigador José Manuel García Bautista muestra cuáles son los siete lugares que dan más miedo en el centro de Sevilla.
DISEÑO Y PROGRAMACIÓN: Ángel J. Cachón de Elías y José Antonio Sánchez
REDACCIÓN: Sarah Rou
La conocida facultad universitaria de Bellas Artes es uno de los lugares más encantados de Sevilla. Tal y como
detalla José Manuel García Bautista, en este antiguo edificio sevillano se producen una serie de hechos paranormales
y apariciones espectrales que se atribuyen a la figura de Cecilia Böhl de Faber (1796-1877) más conocida como
'Fernán Caballero' y que se aparece en la zona de su cripta existente bajo esta facultad. Muchos investigadores han tratado de demostrar la realidad de este suceso en el emblemático edifico.
Un equipo de José Manuel inspeccionó la zona una noche en la que las sorpresas fueron múltiples: Sensores que detectaban presencias,
termómetros que sufrían caídas de 9 grados, detectores de movimiento que mostraban presencias, ruidos de estilo psicofónico desde la cripta, luces que se apagaban y se encendían
libremente, ascensores que subían y bajaban sin que nadie los llamara...
Testigos de la expedición confirman la presencia de una extraña forma humana blanquecina que se paseaba por la zona mientras que las
grabadoras registraron en el soporte magnético voces que decían “iros de aquí". Empleados de limpieza, miembros del cuerpo de
seguridad y otros miembros de la investigación corroboran haber visto y sentido la figura blanquecina en la Facultad de Bellas Artes.
La Facultad se asienta hoy en día en lo que antiguamente, en épocas pretéritas, fue el Palacio y sede de la Compañía de Jesús en
Sevilla, incluso la misma calle se llamaba "De la Compañía".
Localización: Calle Laraña, 3, 41003.
Ruidos extraños, sombras, pisadas, objetos que se mueven de sitio, enseres que aparecen y desaparecen, extrañas formaciones luminosas
son algunas de las extrañas circunstancias y hechos paranormales que viven a diario los trabajadores del restaurante Viandas.
El actual
restaurante Perro Viejo, anteriormente conocido como Viandas es uno de los fenómenos paranormales más famosos de Sevilla.
Retrocediendo en el tiempo, algunos
de los antecedentes de este lugar tan encantado son: un incendio del edificio en el siglo XIX; bajo el restaurante están las criptas
del colegio anejo (antiguo convento); en 1936 asesinaron a un sereno en sus inmediaciones; en 1946 el tranvía descarriló matando a dos
personas en la esquina del edificio; en la década de los 50 apareció ante la puerta del edificio una caja de madera con el cadáver de un
niño; en 1956 durante una remodelación del edificio se descubre una cripta almohade; entre 1995 y 1998 se alquilaban habitaciones en el
edificio donde se hacían sesiones de espiritismo y en 1995 una persona relacionada con los entonces propietarios se suicida en el edificio.
La plantilla del restaurante callaba sus experiencias por temor a que no se les tomara en serio. En septiembre de 2001, José Manuel García
Bautista realizó una conexión en directo del programa milenio 3 mientras se encontraba dentro del restaurante Viandas.
Durante la investigación se apreciaron unas sombras que se desplazaban por la planta superior. A estas sombras se le unieron ruidos
de pisadas que no eran provocadas por nadie, extraños ruidos y comenzaron a aparecer y desaparecer objetos sin que nadie supiera el
por qué. Saltaron hechos pedazos varios cristales sin ningún motivo aparente, un lavaplatos que no estaba enchufado comenzó a funcionar
y expulsar agua caliente, los cuadros cayeron de su ubicación y una vitrina de cristal curvo y térmico estalló.
Muchos testimonios confirman la presencia de un espíritu en el restaurante. La gerente del restaurante Viandas indica que aparecían sombras
en la escalera que eran impresionantes y que nadie subía a la planta de arriba a cambiarse solo por el miedo. Un camarero del restaurante
relata que "colocando un día una mesa para una celebración de muchos comensales bajé para recoger varios objetos ornamentales. Cuando subí no me lo podía creer, en el local estaba yo solo pero sin embargo todos los servicios estaban puestos de otra forma totalmente diferente a como yo los había dejado. Alguien los había cambiado en tiempo récord aunque yo estaba solo en el local". Lo más curioso es que los expertos no saben responder qué es lo que provoca esta serie de fenómenos en el restaurante Viandas.
Localización: Calle Arguijo, 3, 41003.
Dentro del casco urbano de Sevilla en el entorno de la Facultad de Bellas artes y el famoso restaurante 'Viandas', se encuentra uno de los
edificios más representativos de la ciudad, el Teatro Álvarez Quintero.
Según algunos testimonios, en su interior se producen hechos que harían palidecer hasta al más valiente.
Dos vigilantes del teatro, mientras hacían su guardia nocturna vieron a través de las cámaras a una mujer en camisón andando por un pasillo
cerrado con llaves. Mientras uno de ellos se quedó vigilando la pantalla, el compañero acudió al pasillo. El vigilante del pasillo no veía
nada pero el que se mantenía viendo la pantalla le avisaba por walkie talkie que la tenía delante. A continuación comenzaron a escucharse
lamentos, gritos y grifos que se escuchaban por todo el edificio. Otra vez, unos vigilantes grabaron un audio en el edificio donde se
escuchaba una voz lastimera de mujer parecía estar medicada.
Hace muchos años una mujer vinculada al edificio tenía una enfermedad nerviosa, y con las obras de la vivienda y el ruido su estado empeoró.
La señora optó por tirarse por el hueco del ascensor. No se mató, pero estuvo muy mal e ingresada bastante tiempo en el Macarena hasta que
le dieron el alta. La mujer, medicada, fue llevada a su casa por su marido. Mientras el esposo la dejó apoyada en la pared para abrir la puerta,
se dio cuenta de que ella ya no estaba. En ese momento de descuido, la señora había visto la ventana del patio abierta y se tiró por ella,
perdiendo la vida. Según las investigaciones de José Manuel, ella sería la persona que se aparece en el Teatro Álvarez Quintero.
Localización: Calle Cuna, 15, 41004.
La denominada milla de oro de lo paranormal la formas los tres casos más impresionantes de la ciudad: el restaurante Viandas,
Bellas Artes y Álvarez Quintero. Sin embargo existe un caso más en esa misma zona, justo en la esquina con calle Orfila, en las
antiguas instalaciones de Caser-Segurmonte. Allí los empleados han sido cronistas de sus propias experiencias.
Según el testimonio de un empleado de la oficina, los papeles siempre aparecían revueltos y las papeleras salían disparadas hacia
otro lado. El trabajador cuenta como durante una tarde las puertas comenzaron a pegar portazos a pesar de no haber nadie más en la oficina.
Otros trabajadores han vivido lo mismo y escuchado gruñidos y quejidos entre dientes. José Manuel aclara que podría tratarse de un fantasma
que perturbaba la paz de aquellos trabajadores en el inmueble.
Localización: Esquina de la calle Orfila con la calle Laraña
Al final de la calle Sierpes se encuentra uno de esos edificios donde habita el misterio. Se trata de la antigua Cárcel Real que hoy
pertenece a La Caixa, un lugar en el que el paso del tiempo parece no haber hecho mella en él.
Según testimonios del personal de seguridad y algunos trabajadores en el edificio los objetos se cambian de lugar, las puertas dan portazos,
las luces se encienden y se apagan, se escuchan quejidos, e incluso se ha visto la silueta de una sombra. Sin embargo, las sorpresas siguen
en el antiguo Banco Hispano Americano en Sevilla.
Un testigo directo, trabajador de la antigua empresa, hace especial hincapié en la existencia de un teléfono embrujado en el despacho del
subdirector general. Durante nueve días estuvo sonando el teléfono y al otro lado se escuchaba una voz que se identificó con un cliente,
Javier, al que se le denegó un préstamo y que tuvo un accidente en el que perdió la vida pocos días después.
El personal bancario también ha tenido sus propias experiencias en este lugar. Sillas que rodaban solas, objetos que se movían, alarmas que
saltaban, folios que salían volando, tinteros que reventaban sobre la mesa, extrañas presencias y un sombrío visitante que
atemorizaba a muchos de los que allí trabajaban.
Como explicación podrían darse muchas, desde el joven Javier fallecido a la presencia de un alma que pasea por donde estaban las celdas.
Una posible causa puede encontrarse en su pasado, ya que fue sede de las cárceles de Sevilla. En el año 1597 hubo un recluso de honor:
Miguel de Cervantes y Saavedra, el universal autor de 'El Quijote', o Mateo Alemán, redactor de las reglas de la Hermandad del Silencio.
Hoy los ecos del pasado aún resuenan entre sus pasillos y, en ocasiones extremas, una alargada presencia deja ver su silueta mientras un
teléfono recibe una llamada del otro lado. ¿Quién sabe si esos ecos del pasado son lo que hoy se manifiestan en el presente?
Localización: Calle Sierpes, 85, 41004.
El misterio se encuentra en cualquier lugar y en cualquier momento. No tiene hora ni reloj y además, suele llegar por sorpresa.
La historia del lugar en el que hoy se asienta el Ayuntamiento, fue el viejo Convento de San Francisco, en la llamada 'Huerta de San Francisco.
El convento franciscano fue parte de las desamortizaciones y se derribó en el siglo XIX, como lugar sagrado en el que se enterraban
en su interior a los hermanos fallecidos.
En 2014 un policía local en tareas de custodia remitió un mensaje a José Manuel García Bautista para avisar que dentro del edificio
se escuchaban ruidos extraños, y que incluso, pudo apreciar la silueta de una sombra. El policía vio a un monje subiendo unas escaleras
del edificio mientras se escuchaban porrazos en uno de los arcones. Seguidamente, el testigo empezó a escuchar una voz que decía
lacónicamente “oraciones”. Quizás ese monje espectral tenga mucho que ver con el pasado del edificio en Plaza Nueva.
Tras una investigación realizada por José Manuel en la que se adentró una noche en el lugar. Pudo ser testigo de presencial al monje.
Tras grabar psicofonías, se escucharon voces que decías: “irse ya”, “no somos de aquí” y “Pater”. A la pregunta,
“¿Quieres que nos vayamos de aquí?”, surgió una afirmación que dijo “Sí, iros, marchaos”. El investigador José Manuel no era bienvenido
en el lugar y se marchó. Quizás lo que ocurre en el Ayuntamiento de Sevilla esté relacionado con su pasado.
Localización: Plaza Nueva, 1, 41001.
Hay multitud de sitios con misterios y leyendas en Sevilla, pero el primer caso conocido ocurrió en la Capilla de San Onofre, ubicada en la
céntrica Plaza de San Francisco. Se trata de una pequeña capilla que aún resiste el paso de los años y que en ella se registró uno de
los primeros casos de apariciones del que su Historia tiene constancia según la crónica del convento datada en el año 1600.
Siglos atrás, aquel lugar estaba dominado por el convento de San Francisco, de la orden franciscana del cual la Capilla de San Onofre
formaba parte. A este convento, un día fue un caballero llamado Juan de Torres que había decidido retirarse a una vida más espiritual.
Un 2 de noviembre, el caballero mientras rezaba en la iglesia vio pasar por el altar, camino de la sacristía a un monje de la orden al cual
no conocía. El fraile, depositó el cáliz ante el altar, miró a los bancos de la iglesia, suspiró, recogió el cáliz y volvió entrar en la
sacristía de la iglesia.
A Juan de Torres le sorprendió el ritual porque se repitió varias noches más. Una noche Juan de Torres se dirigió a él: “¿Quiere su paternidad
que le ayude en la misa?” y el fraile sólo respondió: "Leatificat juventutem mea" y prosiguió "Leatificat mortem mea".
Entonces el caballero comprendió que aquel fraile era un fantasma. Cuando dejó de decir la misa se dirigió a su sorprendido ayudante y
le dijo: “Gracias, hermano, por el gran favor que habéis hecho a mi alma. Yo soy fraile de este mismo convento, que por negligencia dejó
de oficiar una misa de difuntos que me habían encargado, y habiéndome muerto sin cumplir aquélla obligación, Dios me había condenado a
permanecer en el purgatorio hasta que satisficiera mi deuda. Pero nadie hasta ahora me ha querido ayudar a decir misa, aunque he estado
viniendo a intentar decirla, durante todos los días de Noviembre, cada año, por espacio de más de un siglo”. Con estas palabras agradecidas
desapareció para siempre.
Se trata del primer fantasma reconocido históricamente en nuestra ciudad. Una curiosa aparición en un lugar mágico y destacado de Sevilla.
Localización: Plaza Nueva, 3, 41001.