La 1 vuelve locos a sus espectadores con sus caros golpes de efecto

Termina el penúltimo mes del año y TVE ha tirado en noviembre la casa por la ventana. Todo para evitar otro mes de retrocesos en audiencias. Pero de nada le ha servido ese exceso de gasto y volver locos a sus espectadores con el cambio constante de programación porque este noviembre, La 1 ha vuelto a empeorar en audiencia, cayendo por debajo del doble dígito.

De hecho, has sido su peor mes desde julio aunque ha llegado al 10% gracias a Mercedes Milá y la final de MasterChef Celebrity en la última noche del mes.

Un noviembre en el que la televisión más vista ha sido, con mucha diferencia, Antena 3 (13% de cuota). La compañía Atresmedia continúa intratable en los datos de la TV en abierto y ya son más de dos años consecutivos de reinado en el mando de la TDT sin atisbos de que esto vaya a cambiar en los próximos meses. Las tendencias y hábitos son cada vez más difíciles de enderezar.

Y es que La 1 y Telecinco, los más directos rivales de Antena 3, casi deberían estar más preocupadas por no ser alcanzadas por La Sexta, que también va viento en popa cuando además la actualidada política se anima, que por dar caza a Antena 3. Superar ahora mismo a la cadena más vista es titánico, es una tarea que se antoja imposible.

La 1 (10%) y Telecinco (9,6%) se están batiendo, a la baja, por una segunda posición en la que ninguna de las dos cadenas es capaz superar con creces los dos dígitos a corto plazo. A la crisis crónica de Telecinco (este noviembre ha registrado el peor de su historia), se le une una TVE, La 1, que no termina de despegar pese a que los recursos empleados son ingentes. Dinero público, por cierto.

En la dirección de RTVE vieron brotes verdes hace unos meses, cuando lograron colocar a La 1 en segunda posición tras el hundimiento de Telecinco, pero han visto estancarse esa evolución. Y lo están intentando todo: levantan de parrilla casi sin avisar capítulos de series de menor audiencia como 4 estrellas, doblan emisiones de la serie estrellas, que es La Promesa o del concurso El cazador, encargan un especial del final de Cuéntame cómo pasó casi a última hora, preestrenan el nuevo programa de Mercedes Milá este jueves solo para intentar rascar la decimilla que les colocaba en el 10%.

Un sinfín de tretas de programación que están volviendo locos a sus espectadores. Todo ello unido al fuerte gasto que el ente público está haciendo en eventos deportivos, con las selecciones de fútbol, o musicales, como la gala sevillana de los Grammy Latinos, para inflar sus audiencias puesto que parece que con su parrilla habitual no es suficiente. Un gasto que serían impensable para las cadenas privadas que no se pueden permitir el lujo de tirar su dinero en proyectos que fracasan una y otra vez.

Así que mientras TVE quema dinero, asuntos extras y formatos y Telecinco continúa buscando la forma de salir de la crisis, parece que Atresmedia es la única conocedora de la receta del éxito de la televisión actual, con Antena 3 liderando plácidamente y La Sexta subiendo mes a mes. La constancia, a largo plazo, es mejor fórmula que el caro golpe de efecto.