Los vecinos de La Peza nos han dado un buen bofetón (de actitud)
La 'rave' en la tele
Lo sucedido con la famosa rave granadina da para muchas apreciaciones sobre el tratamiento informativo de la actualidad. De lo que entienden como actualidad las redes, de la visión que se tiene en las redacciones (sobre todo madrileñas) y de lo que se vive y opina a pie de calle. Lo que parecía como una mugrienta concentración de caravanas que se convertía en una pesadilla para una pequeña población andaluza mutaba a extraño fiestón que los vecinos contemplaban con curiosidad divertida y hasta con un punto de compasión. Parecían sobrellevarlo con tranquilidad e incluso con ánimo jubiloso. Las fuerzas de seguridad, además, estaban haciendo bien su trabajo de comprobar el por qué del furor infatigable de los celebradores y de paso ir desalojando la entusiasta reunión de amiguetes.
Los vecinos de La Peza se han ganado el cariño de los del jolgorio y sobre todo el respeto de una audiencia que ha asistido con incredulidad a sus opiniones ya que no tenían nada que ver con lo que habían ido destilando los medios frente a esa nochevieja que se había ido un poco de las manos. El punto de vista del ciudadano de un núcleo rural, que vive en primera persona lo que parece un infierno a los ojos de un urbanita, no tiene nada que ver con el reducido margen de tolerancia en las grandes ciudades donde sentimos como amenaza cualquier contrariedad no avisada. Los paisanos de La Peza tiraron por tierra las interpretaciones de horror y angustia.
Será tal vez que las cosas no son tan blancas ni tan negras como a diario se dibujan en los informativos, en las tertulias y en las crónicas de los magacines. La gente es más templada y más sensata de lo que suelen arrojar los contertulios, los políticos y los perfiles virales. Un hecho aislado, y no controlado, como el de La Peza descubre que la realidad no suele ser tan radical ni tan aparatosa como la que se cuenta a diario. Porque de haber dado la razón a los analistas de este verano ahora estaríamos muertos y con la economía en absoluta bancarrota.
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