¿De qué trabajaba Antonio Tejado cuando estaba a las órdenes de su tía, María del Monte?
Semblanza
Con apenas 20 años, el ahora detenido sobrino de la cantante, incluso quería intervenir en las decisiones de su programa en Canal Sur
Antonio Tejado, experto en no hacer nada hasta convertirse en el mejor amigo de El Bombardero Ruso
El líder de la banda de Antonio Tejado perdió un teléfono móvil el día antes del robo cerca de la casa de María del Monte
No había cumplido 20 años y ya Antonio Tejado se manejaba por los platós, tuteaba a muchos famosos de pedigrí, y hasta se permitía dar su opinión sobre los contenidos del programa de las tardes de Canal Sur. Él opinaba con la osadía que da ser un veinteañero que cree saber de todo aunque no le había dado tiempo para formarse en nada. Con esa vehemencia creciente de la que hizo gala durante lustros en los arenales de Mediaset, Tejado opinaba, aunque después, en verdad, nadie le hacía mucho caso.
El sobrino de María del Monte no ocupaba ningún cargo en el equipo creativo de La tarde con María, el espacio diario de las tardes similar a lo que hacía, y volvería a hacer, Juan y Medio, por entonces en una etapa en exclusividad en Antena 3 (aunque mantuvo, por deseo propio, el Menuda noche).
Con el carácter sobrado que le daba la edad y el respaldo incondicional de su tía, Antonio Tejado deambulaba por la trastienda del programa de las tardes. En principio, recién sacado el carné de conducir, era el chófer personal de María del Monte, quien la llevaba y traía en sus ocupaciones diarias para levantar el programa producido por la extinta firma ZZJ. Pero el sobrino guapetón no estaba llamado a ocupar labores rutinarias. Prefería ir a su aire, a la medida de su reloj, oreándose por los despachos, por los camerinos, por la sala de espera. Charlando por la redacción, preguntando a las azafatas. Hablando con las azafatas. Platicando con las azafatas.
Antonio Tejado era el sobrino de María del Monte (lo sigue siendo, pero en 2007 era "el sobrino"). La persona de confianza de la cantante y presentadora, ídolo de la audiencia, moderadora de unas tardes con mucho corazón, humor y mayores. Y un chaval con 20 años, rodeado de familiares famosos, vivía el sueño de hacer lo que le parecía y ser alguien sin ser en realidad nadie.
En esas charlas cuando los focos se atenuaban la vida del cascabelero chaval iba a cambiar hasta ponerse en el centro de los platós. Tanto tontear, tanto tontear y conoció a su gran amor. A su gran amor de ese momento, a Chayo Mohedano. Atención, uy uy uy, aquí hay tomate. Tema de portada.
La relación sentimental del temperamental sobrino con la sobrina de la más grande era como unir dos linajes. Se unían las familias. María del Monte siempre ha tenido una rendida admiración y gratitud a Rocío Jurado. Fue la primera gran figura que confió totalmente en ella, que vio en ella potencial y talento. La pareja de Antonio Tejado y Chayo Mohedano, vista con reticencias por una familia y otra, unía de forma indirecta el nombre de ambas grandes figuras indiscutibles. Chayo, hija de Amador Mohedano y Rosa Benito, quería ocupar el sitio y recuerdo de su tía. Siempre estuvo muy lejos Rocío.
Antonio Tejado dejó de ser el chico de confianza de la presentadora a ser un personaje por sí mismo. A ocupar sus noticias y después apariciones y entrevistas a raíz de esta relación con Chayo y con una criatura en común. Fue un tempranero paso a la madurez y un salto mediático difícil de manejar con naturalidad. El sobrino de María del Monte le debe a su tía casi todo de lo que comenzó a ser. Fue el joven Antonio Tejado gracias a ella. El resultado posterior, el Antonio Tejado de la página de sucesos, es una obra propia de él mismo a través de años de excesos, protagonismos de cartulina y dinero fácil. De esa ecuación no podía nunca salir una solución correcta.
Ya apuntaba maneras cuando se veía con autoridad para cambiar la escaleta del programa de las tardes de Canal Sur. Nadie le hacía en el fondo mucho caso entonces. Después ha tenido una vida mal dirigida y digerida.
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