¿Cuál ha sido la audiencia de la selección ante Italia y cómo va a ser la tendencia?

Opinión

Nico Wiliams celebra el gol español ante Italia en la Eurocopa
Nico Wiliams celebra el gol español ante Italia en la Eurocopa / EFE

La selección siempre ha unido a los españoles, en las alegrías y en las decepciones. Como poco son 3 millones de espectadores de media incluso en momentos bajos. No hay nada que congregue más audiencia de sopetón, con permiso eurovisivo. Si es con partidazos y con tendencia ilusionante, aún más, como estamos viviendo en esta Eurocopa. El encuentro ante Italia acumuló nada menos que 7.785.000 de espectadores de media, 53,4%, casi 8 millones, lo que suman los clubes grandes en las finales europeas. Con Albania, con la clasificación fijada, se bajará algo, pero La 1 va a apuntarse casi 10 millones de una tacada en la noche de octavos. A disfrutar y a paladear. Ahora viene la típica frase de tertuliano: “no lancemos tan pronto las campanas al vuelo”. Verdad, pero al menos disfrutemos de este camino. Son días para apurar la euforia que dan esos jugadores y que ya se nos había olvidado desde los tiempos de Iniesta. 

Los más veteranos de la oficina podrán evocar lo que hubierámos dado allá por el 82, tan grabado en la memoria, por vivir aunque fuera un cachito de partido con una exhibición así de la selección. Envidiábamos a alemanes, franceses, italianos. El dios de fútbol ya nos premió con la generación del triplete y ojalá se siga repitiendo. 

Y el equipo de TVE está a la altura de esta misión. Por despliegue y por recursos de comentaristas. Respecto a cómo cubría y trataba los partidos Mediaset hemos mejorado con el cambio aunque Juan Carlos Rivero tenga tantos críticos que se ensañan en pifias y latiguillos. Si España lo sigue haciendo bien en la Eurocopa nos va a dar igual si el de la tele se confunde con algún jugador, lo que es comprensible y perdonable. La selección hace soñar y se convierte en ese acontecimiento que une y reúne. Una selección que hace feliz como hizo la otra selección, la femenina, a la que le aguarda un olímpico verano tan triufal como el pasado agosto. Y tendremos de comentarista a Verónica Boquete, que también lo hizo genial ante Italia. Ella, en el micrófono. El fútbol es tan grande y balsámico.

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