¿De qué pueblo sevillano procede la representante española en Eurovisión, Blanca Paloma?

En Liverpool

La pasión por el flamenco de 'Eaea' nace en una familia de ascendencia sevillana y la abuela paterna de la cantante, Carmen, es el eje de uno de los temas favoritos del festival

Uno de estos cuatro países va a ganar el Festival de Eurovisión 2023

Así fue la actuación de Blanca Paloma, rumbo a Eurovisión con 'Eaea'

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Blanca Paloma con su padres, Francisco y María del Carmen, en Benidorm el día antes de la final en la que venció 'Eaea'
Blanca Paloma con su padres, Francisco y María del Carmen, en Benidorm el día antes de la final en la que venció 'Eaea' / F.A.G.

Lo último que se hubiera imaginado Carmen, la yaya de Blanca Paloma Ramos, era que su efigie, con el mantocillo y las gafas de sol, sonriente, alzando su abanico, y dispuesta para irse de feria, se convertiría en icono en el Festival de Eurovisión. La canción española EaeaEaea está basada en el recuerdo a esa abuela trabajadora y alegre que acunaba a sus nietas en su pecho, sosegadas en el mantoncillo rojo con flecos que es pieza fundamental en la puesta en escena de la nana por bulerías que aspira a ganar el sábado 13 la cita continental. Sería 55 años después de la victoria de Massiel en Londres. Por entonces los padres de Blanca Paloma, Francisco y María del Carmen, eran unos niños pequeños.

La evocación y la nostalgia por Andalucía, representada en su abuela, está muy presente en el tema de la ilicitana compuesto junto a José Pablo Pozo. Como han comentado en otras ocasiones sus sencillas estrofas entroncan con el estilo de Federico García Lorca. El niño. La luna. La noche. El quejío arrebatado.

Toda la base de Blanca Paloma y de su hermana Sara (Sara Ramos, aspirante a Eurojunior el primer año en el que acudió el sanluqueño Sergio García) se gestó "en el cuarto de la música", la habitación donde Francisco tenía su equipo de alta fidelidad y distintos instrumentos para que sus niñas disfrutase, oyendo, tocando la guitarra, actuando. El matrimonio se había instalado en Elche y él, bombero de profesión, no iba a perder nunca de vista su localidad natal, Lora del Río. La representante eurovisiva está muy unida a Lora del Río, su cuna para el flamenco, el lugar de su yaya Carmen. Eaea, eaea. ¿Se entiende así mejor esa vocación tan sentida por el flamenco de nuestra representante en Liverpool?

Francisco Ramos no sólo se dedicó a su labor en el parque de bomberos sino que extendió su arte por los escenarios como bailarín de sevillanas. Aprendió a fondo en Elche y allí se convirtió en profesor de sevillanas y otros bailes flamencos con el ánimo incondicional de su esposa ilicitana. "Durante 30 años he impartido cursos de sevillanas sin parar", subraya. "En Alicante hubo un boom a finales de los 80 con los Cantores, con María del Monte y era imparable. Yo me formé en Alicante. Mis hijas han aprendido conmigo", evoca.

"Mi madre era costurera. Todos los trajes de flamenca de mis hijas, de mis sobrinas, los cosió mi madre Carmen", incide el padre de Blanca Paloma. Define además a su familia como "muy devota" de la religiosidad andaluza y que todos esos sentimientos que llevan dentro sus hijas están jaleados desde la peña flamenca en la pedanía de L' Altet. "Mi madre era el alma de las fiestas, hacíamos romerías, festivales", recuerda Francisco Ramos.

"La arista de la familia era Sara, que estaba ahí desde los 12 años. Yo me imaginaba que sólo ella se iba a dedicar profesionalmente a la música. Sigue y es una fuera de serie. Blanca se decantó por las Bellas Artes, por el vestuario y la escenografía...", enumera Francisco ante lo que fue una sorpresa de la buena acogida en el anterior Benidorm Fest de Secreto del agua. "Blanca cantaba en dos grupos en Madrid, en salas pequeñas. Pero a partir de ahí fue cuando contactaron con ella para la banda sonora de Lucía en la telaraña. De ahí surgió todo. Gustó y se animó para volver a intentarlo para ir a Eurovisión".

Los padres de Blanca Paloma estaban preocupados por aquella acogida a Secreto del agua porque no era lo que se entendía de manera general como "una canción festivalera". Al pasar a la final se sintieron muy orgulloso y fue lo que empujó a su hija para redoblar el órdago con este Eaea que está en el Top 5 del Festival de Eurovisión para las casas de apuestas.

"El cuarto de la música era moqueta en el suelo, muchos cds y discos, buenos altavoces, la guitarra, las flautas. Era el cuarto donde estábamos todo el día", describe María del Carmen, la madre. Sara y Blanca se formaron en el conservatorio ilicitano y afianzaron su formación en canto.

El flamenco ha sido transmitido a ambas hermanas por vocación del padre. "Me gusta el flamenco puro, de los cantaores andaluces y también murcianos, alicantinos. A Blanca el cante jondo le ha gustado siempre y en Madrid ha trabajado mucho la influencia flamenca en su música", relata orgulloso Francisco Ramos, cuyo gusto musical va de Antonio Mairena hasta Miguel Poveda pasando por nombres imprescindibles como Camarón, La Niña de la Puebla o Enrique Morente. Todos esos nombres forman parte del legado que recoge Blanca Paloma y que trasnformado en el Eaea que defenderá en Liverpool, con su abuela de Lora del Río, la yaya Carmen, en ese corazón al que dispara como arquera.

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