Cinco series para la recta final del confinamiento
Recomendaciones en cuarentena
Seleccionamos cinco ficciones imprescindibles para ponerse al día. Después del encierro ya no habrá ganas de sentarse en el sofá
Es el momento álgido del consumo online de serie, una alternativa a través de las plataformas donde los usuarios encuentran amplios y suculentos catálogos para pasar horas devorando la mejor producción nacional e internacional del momento. Sesiones para ponerse al día o maratones para serieadictos pueden ser buenas excusas para plantarse delante de la pequeña pantalla como si de una sala de cine se tratara. Solo hay que echarle ganas y voluntad y seleccionamos las cinco fundamentales para animarse de una vez y aprovechar las horas libres en la recta final del confinamiento. Después ya será más improbable sentarse en el sofá durante tanto tiempo.
The Good Wife. En Movistar +, Netflix y Amazon. Pese a no estar entre las producciones laureadas de la última década, este drama legalista de 156 episodios es una receta ideal para desconectar del mundanal ruido. Protagonizada por Julianna Margulies, esta creación de los hermanos King (Robert y Michelle) mezcla los casos judiciales con las historias personales de sus protagonistas. La protagonista principal es Alicia Florrick, una talentosa abogada dedicada a su familia, que se ve obligada tomar los mandos de su familia cuando su esposo (Chris Noth), un destacado fiscal del condado, es encarcelado por corrupción política. Una vez finalizado el atracón de seis temporadas, los espectadores pueden continuar con su secuela, The Good Fight, con el personaje de Diane Lockhart, encarnada por la veterana Christine Baranski.
Mad Men. Movistar +, Nerflix. 15 Emmy y 4 Globos de Oro avalan este drama ambientado en una ficticia agencia de publicidad de Nueva York de los años 60. La producción de Matthew Weiner de 92 capítulos traslada a a otra época donde las costumbres y usos eran bien distintos. La historia de Don Draper (Jon Hamm) es considerada por muchos una obra maestra, guionizada por los autores de Los Soprano (en HBO) otro clásico imprescindible. Los personajes son complejos y tridimensionales, y la arriesgada narrativa, con temporadas autoconclusivas. Adulterio, sexismo y alcoholismo se conjugan con vestuario y estética que seducen.
The Leftovers, HBO. La historia creada por Damon Lindelof (Perdidos) fue injustamente tratada por la crítica pero pasados los años, como buen vino, gana en brillantez. Basada en la novela de Tom Perrotta, se centra en la vida de una ciudad cuyas reglas se vienen abajo cuando un evento mundial provoca la desaparición de 140 millones de personas. El relato se describe a través de los ojos del atormentado policía Kevin Garvey (Justin Theroux). Sí, tiene paralelismos de pandemia.
Succession, HBO. Poder, política y familia son tres elementos principales de este drama de Jesse Armstrong, ganador del Globo de Oro 2020. Will Ferrel y Adam McKay son los productores ejecutivos de esta historia que narra las ansias de poder, control y tribulaciones del magnate de los medios de comunicación Logan Roy (Brian Cox), patriarca de una familia disfuncional donde sus cuatro hijos tratan de hacerse con sillón de mando. Es un ejercicio técnico impecable, y su guion e interpretaciones llevan al espectador a la reflexión. 20 capítulos repartidos en dos temporadas.
La casa de papel, Netflix. La cuarta temporada, estrenada el 3 de abril, ha sido cuestionado por muchos seguidores. Pero lo mejor es el camino hasta llegar a esos nuevos episodios. La producción de Vancouver Media, que comenzó en Antena 3, es la serie española más laureada de la historia y única ganadora de un Emmy. Es un fenómeno internacional que traslada al espectador a la frenética aventura de ocho atracadores en su asalto a la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre. El encierro de estos ladrones, personajes sin nada que perder y repletos de aristas, y sus 67 rehenes es dirigido por el misterioso Profesor (el andaluz Álvaro Morte), que manipula con maestría a las fuerzas de élite de la policía. Un gran trabajo de Pedro Alonso, como Berlín; Úrsula Corberó, Tokio;y Alba Flores, Nairobi.
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