La serie 'Bellas artes' ¿y si un museo es motivo de pitorreo?
Movistar Plus + estrena una serie de comedia negra sobre los egos y la cultura protagonizada por Óscar Martínez
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Mariano Cohn y Gaspar Duprat, ganadores de un Óscar por El ciudadano ilustre han estrenado su tercera serie para la televisión, Bellas artes, una desternillante y feroz comedia negra donde el arte moderno, los gestores políticos y los artistas salen trasquilados por igual.
Para Cohn, "en general, las series están muy pasteurizadas hoy día, se piensan como un excel: Hay un momento para el diálogo, otro donde tiene que suceder un cambio o cualquier otra cosa; nosotros vamos en otra dirección", explica el codirector de la ya satírica Competencia oficial donde se traslucían bastantes de esas premisas de la cultura y los egos.
Cohn y Duprat, que trabajan siempre juntos y se ‘nutren’ de sus actores, tanto en sus películas como ahora como creadores de series, aseguran que escriben sus proyectos como “trajes a medida” a los que intentan imprimirle “cierta mirada autoral”.
"El tiempo que duran los capítulos tiene que ver con eso, no somos grandes consumidores de series, pero nuestro tiempo máximo son los treinta minutos, ahí uno puede contar todo. Y también es más divertida para poder ‘maratonear".
Bellas artes consta de seis capítulos y habrá una segunda temporada. El argentino Oscar Martínez, que ya ha protagonizado para Movistar la intriga familiar Galgos, con Adriana Ozores, es el protagonista absoluto. "Es el mejor actor posible para decir nuestros textos y nuestras ideas”, desvela Duprat, Bellas artes comienza con la selección entre tres candidatos del cargo de director de un hipotético museo iberoamericano de arte contemporáneo que anda descabezado. Antonio, su personaje, le cae “estupendo” a Martínez.
"Gastón, Mariano y Andrés me dan personajes que tienen momentos incorrectos y dicen cosas que no se deben decir. Tenemos mucha complicidad en los asuntos y la misma mirada críptica, desacralizadora, con mala leche”, explica el actor argentino que tiene también la nacionalidad española desde hace tres años.
Andrés Duprat, coguionista de los diálogos, junto a Cohn y a su hermano, ha aportado situaciones que él mismo ha vivido como director del museo de Bellas Artes de Buenos Aires. La serie, a pesar de lo que pudiera parecer, “tiene mucho de realidad”. “Es comedia negra, pero no es exagerada para nada, son cosas que me han pasado a mí y a colegas directores de museos, sobre todo, de arte moderno y contemporáneo. Este arte que en principio trata de provocar, lo único que no tiene que ser es indiferente, así que es positivo incluso si te enoja”, afirma Andrés Duprat.
Disparates como celebrar un funeral de cuerpo presente en una sala que exhibe los cuadros del fallecido o exponer animal muerto mientras se descompone a la vista de todos apestando el local le pasaron en realidad a Duprat.
José Sacristán hace del pintor difunto y aseguraba en la presentación en el Museo Reina Sofía que “en el arte como con la música hay muchas cosas nuevas que me desesperan, me irritan, y yo no tengo tiempo que perder. Seguro que algo me pierdo, pero me voy a arriesgar”. “Estoy tratando de no rechazar cosas sin más, pero no consigo darle un margen a cierta manifestación del arte, algunas cosas de Arco, a mí me las regalan, y no las quiero”, advierte Sacristán sobre esa cultura contemporánea de la que hace mofa Bellas artes.
El elenco lo completan la actriz gaditana Aixa Villagrán, en su papel de asesora; el pesadísimo vecino Fernando Albizu; la exmujer hippie, Ángela Molina; Dani Rovira como hijo abandonado o el artista pijo autor de la obra pestilente, Jorge López.
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