Santi Acosta y la historia de los desnudos, escándalos y romances de los famosos en 'Paparazzi'

Paparazzi es la historia de las revistas y programas del corazón que retroalimentaron el fenómeno de las exclusivas para un público voraz de cotilleo. Un público que en verdad nos engloba a todos: la historia del famoseo es reflejo de la sociedad. Santi Acosta es director de esta docuserie que estrena Movistar Plus + producida por Kometa Producciones y que también codirige Nuria López Escribano. Son tres episodios llenos de recuerdos y famosos.

Pregunta.–Usted es el hombre de la semana televisiva ¿cómo gestó la entrevista póstuma de Julián Muñoz?

Respuesta.–Tuvimos que esperar varias semanas hasta que se encontrara mejor para atendernos. Él sabía que iba a morir en pocos días. Fue emocionante por verle tan sereno, feliz consigo mismo y con la cabeza clara para asumir sus delitos. La ayuda de Mayte Zaldívar fue fundamental y él ha sido consecuente del amor y respeto que le ha brindado.

P.–¿Mayte Zaldívar va a disfrutar ahora de algún dinero oculto?

R.–Creo que no. Yo la he visto trabajar en estos años. La veo en su restaurante bregando todos los días. El dinero que descubrió el juzgado fue incautado...

P.–¿Cómo han desarrollado un proyecto analítico de su gremio como Paparazzi?

R.–Nuria Escribano, la directora, y yo, compartimos espacio con la agencia GTres. Ellos nos hah hablado de sus aventuras, lo conocen todo, y vimos una oportunidad de dar a conocer esas historias.

P.–¿Cómo diría que es un ‘paparazzo’?

R.–Hay todo tipo de perfiles. Los hay que buscan el reto, como Sergio Garrido, capaz de llevarse apostado durnate una semana a la espera de que surja, al fin, la foto. Están los cazadores, como Antonio Montero, a la búsqueda del foamoso. Los hay más hormiguitas, los detectives. Van atando cabos y todos tienen en común la pasión por el trabajo.

P.–Lo de Interviú con Marta Chávarri se llegó a un punto de no retorno...

R.–Fue rocambolesco. El propio fotógrafo no vio en ese momento lo que había captado. No consiguió venderla pero después fue objeto de una venganza que trastocó una gran operación financiera.

P.–¿Hay muchas fotos que aún no hemos visto?

R.–Y que no veremos, como la del topless involuntario de Lady Di, Se le descolgó la parte superior del bikini cuando hablaba por teléfono. La revista ¡Hola! las compró y las destruyó. La familia Sánchez-Junco no lo hizo por compensación alguna, sino porque creían que debína proteger así a la famosa. Era un personaje tan delicado y querido que esas fotos la hubieran perjudicado, sin imaginarnos nadie todo lo que iba a suceder después.

P.–Lady Di sigue así siendo el personaje más excelso que copó las portadas...

R.–Sigue siendo muy admirada, más allá de su accidente y de cómo se implicaron a los fotógrafos para culparles.

P.–¿Doña Leitizia, como ‘plebeya’ pudo estar en riesgo de acoso?

R.–Doña Letizia ha ganado muchos enteros en todos estos años como Reina. En España fuimos muy rancios con las novias del príncipe. A Eva Sannum se la destrozó porque iba con un taje escotado, porque había posado con pijama. Fue injusto y la monarquía se tenía que modernizar.

P.–¿Podría sufrir esa persecución la Princesa de Asturias?

R.–Goza de mucho más respeto que  su padre a su edad. Es la evolución de la sociedad. Habrá interés por saber quién será su novio, pero los tiempos han cambiado y no tendrá la exposición y crítica que recibió el príncipe.

P.–Al fin, el corazón en esta docuserie lo ha podido tratar con detenimiento.

R.–En la tele diaria no hay tiempo para la reflexión para valorar cómo hemos cambiado había que hacer una docuserie como esta, Viendo a quiénes maltratamos...