Sandra Barneda y la resiliencia

Sandra Barneda podría considerarse el ave fénix de Mediaset. Fue una de sus imprescindibles durante varios años conduciendo programas de éxito como De buena ley o Hable con ellas, o los diferentes debates de sus realities por excelencia, Gran Hermano y Supervivientes, pero coincidiendo con su ruptura con Nagore Robles en septiembre del pasado año, su relación laboral con la cadena de Fuencarral también atravesó una crisis.

Algo que ya quedó subsanado con el estreno de la primera temporada de La isla de las tentaciones, donde también se encargó de conducir los debates de cada domingo. Su regreso a televisión coincidió también con su reconciliación con su chica, que a su vez también logró dar un paso más en su carrera profesional al ser elegida como sustituta de Toñi Moreno conduciendo Mujeres y Hombres y Viceversa durante la baja por maternidad de la presentadora de Sanlúcar de Barrameda.

La finalista del Premio Planeta de este año podría haber sido una presentadora de informativos cuya vida hubiera interesado solo a sus amigos y familiares. Al menos así empezó todo para esta licenciada en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona. Sin embargo, después de presentar noticiarios en TVE, Antena 3 y Telemadrid, en 2009 su vida dio un giro y comenzó el salseo. Para qué ser un mero busto parlante de noticias que no le importan a nadie cuando puedes ser tú la propia protagonista de lo que de verdad nos gusta: peleas, infidelidades, gritos. Intensidades. Que es lo que le va también a Mediaset, la cadena en la que ha trabajado los últimos diez años y con la que fichó, al menos, hasta 2021. Lo curioso es que ahora es Planeta, editorial del grupo Atresmedia, la que le ha birlado a su competidor una de sus musas.

Su carrera televisiva empezó en De buena ley, que era un programa de juicios –tipo Veredicto, que presentó en su día Ana Rosa Quintana, aunque más serio– en el que los protagonistas se tiraban los trastos a la cabeza. Ya acostumbrada a las polémicas, se pasó a los debates de La Noriaen sustitución de Gloria Serra. Comenzaría así su carrera con las sustituciones. Una entrevista a la madre del Cuco, uno de los acusados por la muerte de la sevillana Marta del Castillo, puso a unos cuantos anunciantes pies en polvorosa y el programa se canceló. Pero Telecinco y Barneda no se amilanaron y poco después volvía a presentar otro programa de debates en el prime time de los sábados con un nombre al que se le dieron pocas vueltas: El gran debate. Se anunció como charlas sobre "asuntos que provocan, enfadan, dividen e incluso emocionan a la sociedad española". También terminó cancelándose.

Pero Barneda volvió a la carga y esta vez como sucesora del gran buque insignia de la cadena, Ana Rosa Quintana. Entre 2013 y 2015 presentó junto a Joaquín Prat El programa de verano, que sustituía a El programa de AR durante el estío. Aquello lo compatibilizó con un espacio nocturno, Hable con ellas, en el que confesó su homosexualidad. Esto supuso un giro puesto que Barneda pasaba de ser una presentadora más a la protagonista de su propia telerrealidad.

Sin abandonar del todo los debates y sin quitarse la espinita de segundona, empezó con Gran Hermano Vip: El debate; poco después sustituyó a Raquel Sánchez Silva en el debate de Supervivientes; también condujo Viva la vida en sustitución de Emma García y, finalmente, esta temporada se ha largado a República Dominicana para presentar la segunda temporada de La isla de las tentaciones, ese programa de celos, infidelidades, donde las camas apenas se utilizan para dormir y las parejas parecen protagonizar una telenovela turca. Y que también consigue un 25,4% de la audiencia. Barneda ha sustituido en esta ocasión a Mónica Naranjo, a la que le fue bastante bien en la primera edición.

Quedar finalista del Premio Planeta no ha sido una sorpresa para esta periodista que ya tiene cinco novelas en su haber. En 2013 publicó con la editorial Suma de Letras Reír al viento, una obra de introspección personal que obtuvo buenas críticas; le siguió La tierra de las mujeres, también aplaudida. Y no paró: Cómo construir una superheroína, Hablarán de nosotras y Las hijas del agua completan su carrera. Todas publicadas en Suma, un sello que forma parte de Penguin Random House, la principal competidora de Planeta.