El salto del flan, la proeza olímpica de Rocío Flores

Los mortales recibieron la dicha este martes en Supervivientes de poder zamparse un flan con nata gigante, como el sombrero de un picador. Qué fuente de calorías ahora que empiezan los días de pasarlo muy mal. Los concursantes, a dos carrillos, despachaban como podían el pantagruélico postre que debían ventilar contrarreloj. Para eso estaba ahí Rocío Flores, para lanzarse en plancha, como en los buenos tiempos de Arconada. Qué digo, como don Ricardo Zamora, que es más antiguo.

El salto al flan, Rocío, con un olé, olé. La imagen dio la vuelta a España en unos minutos.

Y es que con algo hay que animarse con Supervivientes, un flan, un insulto de Yiya, un magreo nocturno. Hugo Sierra e Ivana Icardi, la lista de la clase, han confirmado su amor. Tienen el estómago vacío y el riego sanguíneo se les va adonde se les va. Rompen esquemas de la supervivencia extrema.

Rocío, de paso, mientras deglute el regalo, sabe que en estos días debe pasar por el purgatorio de que la salven. Va a tener que bregarse en el plató su padre, Antonio David. Le han echando en cara a la hija que no diera la cara por su 'abuelastra', Ana María Aldón, que se relió en discusiones con el polemista profesional José Antonio Avilés. Lo sentimos, la nieta de Rocío Jurado no puede estar todo el día todos los días buscando pelea. Dejémosla un poquito a su aire, tumbadita, comiendo flan.

Pero lo dicho, Rocío no fue votada demasiado y sigue nominada con el torerito ligón de Pavón y la supervivente hercúlea Bea Retamal. Uno de los tres pica billete para el jueves, porque quien se salvó en la gala de anoche fue Ferre y sus bíceps, para satisfacción de Huelva. Y venga a llorar el supershore. Creemos que no se lo esperaba. La gente vota lo que le da la gana.

La organización de paso ha retirado al personal las comodidades para dormir por comunicarse entre equipos, al estar prohibido.

Si en Honduras hace algo de calor, lo que está calentito es el plató con los figurantes, que se vienen arriba como protagonistas. Como Gloria Camila, hijastra de Aldón, y Sofía Suescun. Y Oriana y Carmen (¿de verdad quiere usted saber quiénes son?), que lo dieron todo, otras supervivientes aunque éstas sí coman el menú del día en la cafetería de Telecinco.

Si flaquean las fuerzas y la desidia en la playa, ahí estará la familia para echar un cable.