De esta saldremos mejores

Opinión

El mensaje de unión, diversidad y personalidad de la selección de fútbol es ejemplo para todo el país en estos tiempos de tantos conflictos teatralizados

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Lamine Yamal festeja su golazo junto a Jesús Navas.
Lamine Yamal festeja su golazo ante Francia junto a Jesús Navas. / Ronald Wittek | Efe
Francisco Andrés Gallardo - Jefe de sección de Vitally

13 de julio 2024 - 17:34

El fútbol, siempre tan importante de las cosas sin importancia, vuelve a señalar el camino y este domingo nos va a dar una alegría colectiva, que bien nos hace falta. A los españoles les hace falta sentirse unidos, como de vez en cuando ha sido así, y una más que posible victoria ante Inglaterra no puede ser tan sólo una borrachera de euforia ante la pantalla. Esta selección es un escenario de personalidad y honradez, de entrega, de talento, cualidades que echamos en falta en muchos de nuestros representantes en otros ámbitos. En la política es más difícil seleccionar a los mejores. Esta Roja (qué listo era siempre el imprevisible Luis Aragonés) es también muestra de generosidad, que es lo que necesitamos aportar más entre todos. Y es un colofón de diversidad, que es una realidad que algunos no quieren asumir. Yamine Lamal está haciendo mucho no sólo por el fútbol sino también por su generación, además de tocarnos el corazón y la cabeza sobre las familias inmigrantes que buscan un futuro entre nosotros. Lamal y Nico Williams son excepcionales, pero precisamente no son una excepción. No hablamos sólo de fútbol. La selección es también Navas y Fabián. Carvajal y Morata. Oyarzábal y Unai.

Ya Urkullu dijo en 2008 que él iba con Rusia y no con España. Muchos vecinos vascos son así. Oír siquiera la opinión de un tipo lleno de sangre como Otegui no merece la pena, aunque sí merecería hacer más didáctica de qué es España allá por los nortes. Podemos empezar por la selección, que no es de nadie, sino de todos. Exactamente igual que todo lo que está más allá de la puerta de nuestra casa. Con la pandemia creímos que íbamos a salir mejores y no fue así. A ver si este domingo mejoramos algo en convivencia, en respeto. En apreciar, que es un verbo que sólo se conjuga en modo indicativo de interés. Sentimos que necesitamos más gente como De la Fuente y más gente como las campeonas femeninas, a las que le estropearon la fiesta unos cuantos.

No hay necesidad de sentirse más español que los demás. Basta con sentirnos lo que somos. Por lo que fueron nuestros mayores y por lo que pueden ser los que vengan después de nosotros. Y la selección viene a recordarlo como motivo de unión e ilusión. Ya pasaba cuando no pasaban de cuartos, así que hoy lo va a hacer con más intensidad cuando levanten la copa.

Curiosamente a la recta final de la Eurocopa llegaron cuatro enemigos históricos de siglos. España frente a Francia, Inglaterra y Países Bajos. Nuestros enemigos, ahora sólo rivales. Una ironía de la Historia a través del fútbol, porque la Historia hace cosquillas en cosas sin importancia que son importantes. Si lo de este domingo hace feliz a la gente que queremos ya es motivo de sobra para confiar en que de esta saldremos mejores. La honradez y la generosidad siempre le doblarán el codo al cretinismo. Aunque nos cueste tiempo.

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