"No sabes qué te van a contar las personas y cómo van a reaccionar"

El programa de testimonios de las tardes de Antena 3 cumple mañana nueve años en antena. Muchos pueden cuestionar sus contenidos, pero son notables sus resultados de audiencia en las tardes. Durante años el programa El diario llevaba el rostro y la firma de Patricia Gaztañaga. Este aniversario le corresponde paladearlo a su actual conductora, Sandra Daviú.

-El diario tiene cada día historias diferentes, que no suelen dejar indiferente al personal ¿Cómo lleva su trabajo diario?

-Cada día es una aventura, porque cada tarde que salgo al plató siempre me digo "hoy nada nos puede sorprender" y al poco ya algo nos ha dejado boquiabiertos. A mí me enriquece. Aprendo cosas increíbles de mucha gente, toda diferente a la anterior. Para lo bueno y para lo malo. Y yo, encantada. La verdad es que para mí llevar este programa es una gozada, disfruto de cada tarde. Estoy muy entretenida.

-Ponerse junto a personas tan distintas y escudriñas en sus vidas es algo arriesgado y complicado ¿Cómo es un día de trabajo en su redacción?

-Son días muy intensos. El trabajo no es sólo lo que se ve en pantalla. Son horas y horas de selección y contacto. Llegamos alrededor del mediodía y llevamos a cabo una reunión para comentar la escaleta del programa del día. Luego rápidamente a comer y nada más terminar, a maquillaje y peluquería. A pocos minutos del programa me preparo las entrevistas, me leo las fichas de los invitados y al plató. Cuando termina el programa me voy para casa agotada, pero satisfecha del trabajo. Es intenso pero muy gratificante.

-¿Conoce a los invitados antes de entrar en el plató?

-No, como antes comentaba, me leo las fichas para ponerme un poco en situación, pero cuando salen al plató es la primera vez que los veo. Por mucho que me estudie las entrevistas previas que se le hacen a la gente que acude al programa, las personas son personas. No sabes lo que te van a contar, como van a reaccionar. Aunque ellos saben para lo que van, se ponen nerviosos, se quedan callados... En fin, tengo que intentar sacarles la información y que se sientan bien.

-Por mucho que se pueda preparar el programa, me imagino que uste debe controlar todas las técnicas de improvisación...

-La verdad es que sí; aunque yo creo que, sobre todo, es un poco de sentido común y de escuchar a las personas. El cariño y la predisposición es lo que le da a la gente confianza para expresarse. Tampoco hay que juzgar, eso es lo más importante desde mi punto de vista

-Se lo pedirán siempre, pero destaque alguna anécdota de todos estos años...

-Ha habido muchísimas anécdotas y no me he reído nunca tanto como en este programa. Destacaría una entrevista en la que no podía parar de reír, la chica del testimonio decía que se había quedado embarazada por una inyección. No dábamos crédito, ni yo ni el equipo, a lo que allí estaba pasando.

-Algún momento especialmente emocionante...

-Ha habido muchos momentos en los que es difícil no emocionarte. Es realmente complicado no implicarte en la vida de las personas que cuentan sus historias en el programa, y más aún escuchar impasible historias tan intensas. Hace unas semanas nos visitó un chicoque padecía una grave enfermedad, y su único deseo era que su madre viera el mar. Algo tan insignificante para tantos y para él era todo...

-¿Tiene larga vida el programa?

-Sí, cumplimos ahora nueve años y seguimos buscanod nuevos caminos, como El Diario en la calle. No paramos de darle vueltas porque, conscientes de que en la televisión actual hay mucha competitividad.