Las ruinas de la Guerra Civil son el escenario de la nueva serie de zombies

The Walking Dead. Daryl Dixon, otro de los spin off del mundo zombie del cómic y producida por AMC International, ha terminado de grabar el capítulo de la tercera temporada que se desarrolla en las ruinas de Belchite. El puebo originario, sacudido por ofensivas de los dos bandos de la Guerra Civil, quedó en su estado tras el conflicto bélico por decisión del régimen franquista, como recuerdo de la sangrienta contienda y en uno de los lugares más en disputa, Teruel y su entorno.

Aquella desolación de la guerra, que ha servido de escenario de películas y series durante décadas, ha sido la ambientación para una entrega de The walking Dead. Daryl Dixon, una entrega dirigida por el cineasta sevillano Paco Cabezas (entre sus últimos proyectos ha estado la saga de La novia gitana-La red púrpura) con un equipo de cerca de 350 personas que ha rodado en esos parajes de ruinas durante dos semanas, con condiciones meteorológicas muy adversas. Para este proyecto que se ha grabado en su mayor parte en España, el capítulo ha contado con la colaboración de Aragón Film Commission y Teruel Film Commission, organismos que ha facilitado la localizaciones, los permisos y el contacto con proveedores.

La intención de Paco Cabezas, han informado la cadena productora, era contar con un desierto para la ambientación y se encontró con un contexto en el paisaje diferente aunque la producción ha desarrollado su trabajo sin retrasos.

Esta temproada tres de este spin off se estrenará en 2025. El rodaje turolense contó con la colaboración de la Asociación Zaragozana de Amigos del Ferrocarril y Tranvías (Azaft), que aportó uno de sus trenes. En estos caítulos Daryl (el actor Norman Reedus) y su amiga Carol Pelletier (Melissa McBride), llegan a España en ese mundo postapocalíptico tomado por los zombies tras su paso por Francia y Reino Unido.

Natalia Martínez, responsable de Aragón Film Commission ha destacado la importancia del rodaje de esta serie, “el de mayor envergadura acogido en Aragón”, tras ocho meses de trabajo. "El pueblo viejo de Belchite ha sido, una vez más, un atractivo irresistible para Hollywood. El rodaje en este enclave histórico, vestigio de la Guerra Civil española, ha requerido de la intervención y colaboración del Ayuntamiento de Belchite y la Dirección General de Patrimonio del Gobierno de Aragón, que han establecido las medidas necesarias para preservar el conjunto histórico", ha explicado el organismo.