Era un tipo requetefino, era un tipo medio chiflao: el payaso Fofó cumple hoy su centenario

Alfonso Aragón cumple hoy 100 años de su nacimiento. Nació en Vallecas el 8 de febrero de 1923, cuando su familia representaba en Madrid y de ahí que la avenida del estadio vallecano lleve su nombre. El payaso Fofó era el español más querido y popular a mediados de los años 70 y un voraz cáncer que le hizo pasar en un par de ocasiones por el quirófano se lo llevó en el mes de junio de 1976.

Era el más querido de los tres hermanos Aragón porque se encargaba de entonar las coplas con las que se despedían los programas. Susanita, El auto de papá, Hola don Pepito, La gallina turuleca, Mi barba, Feliz en tu día, No hay nada más lindo que la familia unida... La familia se quedó unida tras su marcha. Después, no tanto.

Fofó, era un tipo requetefino. Bueno, más bien eran tres tipos requetefinos, era tres tipos medio chiflaos que tomaron un barco en Cádiz en 1946 rumbo a América y se convirtieron allí en los primeros españoles en salir por la tele.

Cuando regresaron a su España en 1973 ya eran estrellas en Puerto Rico, Cuba, Estados Unidos o Argentina. Sorprendieron a los pequeños espectadores de TVE en aquel verano, sin pesar que iban a estar diez años seguidos en la Primera Cadena regalando canciones a varias generaciones. De Cantar y reír a El circo de TVE y El loco mundo de los payasos, los programas de los hermanos Aragón y los sobrinos Fofito y Milikito que estuvieron en antena hasta 1983 para permanecer por siempre en la memoria.

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Eran tres tipos, tres hermanos: Gabriel, Alfonso y Emilio, que comenzaron como trío en 1939 y en 1971 integraron en la plantilla al hijo de Alfonso, Fofito, cuarteto que conocieron aquellos niños que iban al plató de los Estudios Roma, justo en el mismo sitio desde donde cada día se emite Sálvame. El circo cambió con los años.

Gaby, Fofó, Miliki y Fofito aparecieron dentro de un programa llamado Cantar y reír después del Telediario 1 el 19 de julio de 1973. El posterior Circo de TVE siguió la fórmula de este piloto, con una estructura ya engrasada del periplo argentino, con el sketch inicial, la interpretación musical, el número circense y, antes de la canción de despedida, lo más esperado, la aventura, donde Fofó y Miliki sobre todo daban rienda a los gags. Naniano, naniano. Con Fernando Chinarro de eterno secundario, en verdad un payaso más.

De las últimas decisiones que tomó Adolfo Suárez como director general de RTVE fue la de traer a los hermanos Aragón desde Argentina, las estrellas del Canal 13, a raíz de una petición informal que ellos habían hecho en la embajada de Buenos Aires. Los payasos sonaban nuevos en la España de 1973, una sociedad que, gracias por ejemplo a cierto influjo europeísta de la televisión, iba muy por delante de un régimen político que parecía entonces que no se iba a morir nunca. Y tras fallecer Fofó a los pocos meses le relevó un sobrino, Emilio junior, Milkito, que es parte fundamental en la historia de la televisión ya con las privadas en liza.

La memoria y los recuerdos se agolpan al oír a la voz de Fofó, que hoy cumpliría cien años. Hoy, en verdad, cumple cien años, y sólo hay que invocarle para que millones de españoles lo asocien a algunos de sus recuerdos infantiles más felices.