La receta de la quesadilla con la que ha sorprendido Dabiz Muñoz en 'El Hormiguero'

El chef Dabiz Muñoz fue el invitado de este jueves en El Hormiguero. Presentaba su docuserie que llega a Netflix, que desarolla sus recientes años de labor, con nuevas aperturas y un impulso al concepto de Ravioxo, su segundo restaurante en Madrid tras alcanzar las tres estrellas con Diverxo. Muñoz también fue el jurado de la final de MasterChef Celebrity, título que de forma brillante alzó Inés Hernand.

Muñoz, con mucho más desparpajo que en otras ocasiones, muy suelto en el plató, habló con Pablo Motos de autoexigencia, y del duro camino que ha seguido, contando a su lado con su esposa, Cristina Pedroche, y la hija que nació en el verano del pasado año.

Tras la entrevista y hablar sobre lo mucho que le gustan los insectos, para sorpresa de Trancas y Barrancas (ellas no son hormigas culonas, sino cabezonas, les calmó el chef), Dabiz se dispuso a elaborar una receta con Pablo Motos. El conductor de El Hormiguero se las vio y deseó con los fuegos de gas de la cocina instalada en el estudio, mientras Muñoz era todo soltura.

La receta preparada ha sido Quesadilla de huevo frito y salsa de caramelo salado.

En un sartén se coloca la tortilla de trigo, se calienta y se le colocan tres lonchas de queso fundido tipo tranchetes, se tuesta un par de segundo por el lado del queso y se deja fundir calentando la torilla. Se añade una cucharada de pico de gallo de piña y cilantro aliñados con sal y limón. A continuación se fríe el huevo: a 180 grados el aceite de oliva, se fríe durante 30 segundos y que se cubra la yema con aceite. Se coloca el huevo en la tortilla con el queso fundido y el pico de gallo y se extiende sobre él salsa de caramelo salado de bote, de forma generosa, listo para comer.

Aunque tanto Muñoz como Motos tenían los mismos ingredientes y cocina, el sbor fue bien diferente, como reconoció el conductor de El Hormiguero. La receta apenas la había pensado hace un día y visto el resultado y el sabor la tiene previsto incluir en la carta de su restaurante más desenfadado, Streetxo.