El público español verá la series de Zelenski a través de Mediaset

Ficción y realidad se conjugan en el pasado del presidente ucraniano Volodimir Zelenski, un líder que ha sorprendido a todo el planeta y que encarna la esperanza de su país ante la invasión de Rusia. Antes de verse en esta circunstancia de ser máximo mandatario de Ucrania su propio pueblo lo contempló en una serie y un largometraje que han sido adquiridos por Mediaset para que vea en nuestro país (también ha adqurido la serie la plataforma Netflix). Servidor del pueblo fue la comedia que interpretó Zelenski en la que ironizaba sobre el poder y la gestión, un aguafuerte sarcástico de la política a través de un profesor de Historia que se convertía en presidente.

Aquella serie se emitió en 2015 y cuatro años después, en 2019, el pueblo ucraniano votaba por mayoría en las presidenciales al líder surgido de la tele. Servidor del pueblo fue un éxito en el canal 1+1 y ahora se ofrecería en nuestro país, en Telecinco o Cuatro, para contemplar así los orígenes de Zelenski, que de ser un actor popular se ha convertido en símbolo de la resistencia ante la invasión. La serie es más que un documento.

A su vez también habrá una noche dedicada a la película de 2017 Servidor del pueblo 2, un éxito de taquilla en su momento. Estas serían, por cierto, las primeras ficciones ucranianas que se verían en una cadena en abierto en España.

Sinopsis de 'Servidor del pueblo'

La ficción tiene como protagonista a Vasyl Goloborodko (el personane Zelenski), un profesor de historia en un instituto que un día es grabado a escondidas por uno de sus alumnos mientras pronuncia un encendido discurso contra la corrupción en el gobierno ucraniano, al que pide más cercanía.

Tras su difusión en internet, el vídeo se hace rápidamente viral y, de la noche a la mañana, tiene lugar una movilización ciudadana a su favor que lleva al docente a alzarse con la victoria electoral en las urnas y convertirse en el presidente de Ucrania, tras ganarse a la población y a los medios de comunicación.

En su nueva posición, llena de responsabilidades y presiones, Goloborodko mantiene intactos sus mensajes sobre la verdad y la honestidad y un pensamiento completamente opuesto al de sus predecesores en el cargo.