La policía detiene a Carlos 'El Yoyas' en una de las fugas más delirantes

Carlos Navarro fue conocido por todo el mundo como "El Yoyas" por su violenta palabra de amenaza que pronunciaba en su aparición de Gran Hermano. Su imagen de tipo iracundo le llevó a los plató de televisión pero con los años se confirmó que era un individuo que sometía a malos tratos a las personaes de su entorno, como sucedió en el 'reality' de Telecinco de donde fue expulsado por su actitud. El Yoyas está de nuevo en la cárcel tras más de año y medio oculto en un bosque y refugiado en una casa. Fue visto haciendo compras mientras se decía que estaba ya fugado en Marruecos.

La Policía Nacional, en colaboración con los Mossos d'Esquadra ha detenido al televisivo Carlos Navarro en el municipio barcelonés de Torre de Claramunt atendiendo la orden de búqueda del tribunal de Gran Canaria que juzgó las denuncias de malos tratos de Fayna Bethencourt, ex esposa de El Yoyas y que conoció durante su participación en Gran Hermano en su segunda edición, en el año 2001. La pareja se casó posteriormente y tuvo dos hijos. Está denunciado por denuncias y agresiones tanto a la ex esposa como a los menores.

La casa en la que accedieron los agentes con autorización judicial era la segunda residencia de los padres del detenido desde mucho tiempo atrás. El Yoyas decidió esconderse en esa casa, acompañado de sus perros. Durante meses no aparentó movimientos y ni siquiera la policía pudo captar imágenes para confirmar que estaba dentro.

En abril de 2022 la sentencia del juzgado canario condenaba al agresor quien optó por no presentarse y no cumplíó el último requerimiento en noviembre de 2022. Fue entonces cuando quiso desaparecer. Desde el bosque donde decía estar oculto llegó a hacer declaraciones para justificar su comportamiento. En esa fuga cumplió 47 años. A lo largo de este año y medio logró burlar a la policía.

El juez probó que Navarro maltrató a su tres familiares, su mujer y sus dos hijos, y estableció una condena de cárcel de cinco años y ocho meses. Se fugó tras el requerimiento del juzgado de la localidad barcelonesa de Vilanova del Camí, donde residía e incluso fue concejal. Días después reaparecçia, demacrado, saliendo de su escondite y reclamando su inocencia, reivindicando que su condena estaba basada en denuncias sin pruebas, aunque los testimonios de los dos menores fueron concluyentes. El primer juicio fue en 2020 tras años de denuncias de Fayna Bethencourt en los medios por su infierno familiar.