El penar de El Puerto con Verónica Forqué

Mejor quisiera estar muerto que verme algún día en ese "penar" de El Puerto... Puerto de Santa María. A Juanma Castaño o a Carmina Barrios sólo les faltó llorar y arrancarse por peteneras cuando Verónica Forqué estaba en su cúspide de delirios imperativos y gritos gratuitos. Más difícil todavía. Y jartible, Hasta Pepe Rodríguez tuvo que reconocer que en nueve años no había visto algo así en MasterChef, un caos en la prueba por equipos que causaba la risa cuando se comparaban los platos de los celebrities frente al equipo junior contra quienes rivalizaban. Todo esto pasaba El Puerto pero una vez más en TVE le quitó la mayúscula al topónimo andaluz.

Este vídeo de Belén López buscando sus raspas lo resume todo.

El penar de Forqué era inaudito, tiraba las espinas reservadas por Belén López, mandaba al Guadalete el pan frito y las ortiguillas limpiadas por Miki Nadal, echaba a perder el trabajo para la indignación de sus compañeros. Lágrimas y favores, porque si no echa una mano Pepe aquello hubiera sido un hundimiento total hasta el asesinato. Con el desconcierto se les olvidaron los polvos, con perdón, de jamón, o los aires especiados para rematar las tapas de vanguardia que debían confeccionar.

Se llegó al golpe de estado en piragua.

Por verse superado por las circunstancias, hasta Ángel León llegado de su caseta cercana se vio desbordado por las exigencias de Forqué. Bustamante reconocía que no era un supermán y Castaño le pedía al chef que se apiadara y se lo llevara de allí. Carmina sí llegó a desaparecer por unos minutos por no darle así a "Gertrudis". Para el radiofónico todo fue una "prueba psicológica extrema".

Cómo son los juniors de este programa. Dieron una lección de organización y madurez. En especial la trebujenera Aurora. Los niños crearon un menú perfecto y los mayores el espejo de Verónica, que después ella misma no salía de su asombro y repartía culpas entre todos. Ella se siente malvada. Ay pena, penita, pena.

¿Pero cómo se había producido esta capitanía? Verónica ganó en la prueba inicial tras acumular ingredientes en El Juego de la Oca. Miki partía con ventaja de hacer un plato completamente a su gusto, unos raviolis, y estuvo a punto de palmarla. Quien se quedó fuera y vio rotas sus quimeras fue Arkano. Adiós a sus rimas.

En la prueba de eliminación final los concursantes debían enmendar los peores platos de su trayectoria. El siempre impertinente Juanma Castaño, con su inquina perpetua con Miki Nadal, tenía que mejorar su plasta de café. Era fácil, pero había que hacerlo.

Carmina Barrios, con ayuda de todo tipo para calmarse ante Gertrudis (Forqué), en este desafío confeccionó un gran plato y además convenció con su estilismo a Josie, jurado agregado a la prueba.

Tuvimos la oportunidad de que quedara eliminada Verónica, pero tenía la inmunidad por la primera prueba de la noche. Mientras esté ahí la desatada actriz este MasterChef Celebrity seguirá siendo una caja de bombas.

El que se marchó fue el modelo Iván Sánchez. Siempre sonriente, amable, esforzado. Todos hubierámos dicho que iba a para ganador. No, la costa se queda en el meollo mediático. Forqué a este paso se nos coloca finalista.