No es país para viejos, la discriminación por edad que escenifica Netflix

La plataforma Netflix, la empresa que lidera el negocio de los contenidos de pago en España y en el resto del mundo, referente absoluto, ha lanzado un reciente cartel que es un mosaico de los actores y protagonistas españoles que tiene en sus producciones. Con la sonora campaña Sólo pasará en Netflix la plataforma saca músculo de cantidad y variedad de títulos y engloba en su foto de posados, con aire informal, a su selección nacional de estrellas. Son treinta famosos en los que destaca Georgina Rodríguez, pareja de Cristiano Ronaldo, con su reality personal, y en esa relación predomina los intérpretes veinteañeros, de la factoría Élite, y treintañeros más que consolidados.

Si se observa este cartel de portada de disco predomina la juventud exultante (e ‘insultante’), y por tanto la jovialidad, el entusiasmo y la distinción. Los más jóvenes parecen haber salido de la adolescencia el otro día y los veteranos podrían pasar por treintañeros bien llevados.

El mayor de la foto es Eduard Fernández, que tiene 58 años, y que aparece totalmente de negro. Ante él, otro cincuentón bien conservado, Pedro Alonso, protagonista de Berlín, spin off de La casa de papel. Al lado de ambos, Najwa Nimri, que tiene 51 y la otra actriz, con 50, es Toni Acosta, con una blusa oscura sin mangas.

En Netflix pasan muchas cosas pero parece que no hay nadie que haya cumplido los 60. Una evidente discriminación por edad. José Coronado tiene 65 pero no aparece en esta relación y en la promoción de La chica de nieve con Milena Smit la plataforma parece esconder al veterano respecto a su joven coprotagonista, que tiene 26.

Aunque la generación del baby boom tiene de media un buen aspecto para la edad que llevan y ante la relación numerosa de personajes públicos con buena salud e imagen con más de 50 año, la promoción de Netflix parece enfocarse a un público menor de 40 (más bien menor de 30). Con estrellas que o son jóvenes en verdad o que parecen eternamente jóvenes. ¿No contratan Netflix los mayores de 50 años?

En el cartel promocional tampoco está Luis Tosar, que lleva con solvencia sus 51 años, edad con la que ha grabado la serie Hasta el cielo. Pero sí está en la promo Álvaro Rico, que tiene 26.

¿Esta campaña termina siendo en el fondo un menosprecio a los actores veteranos? En la promoción espectacular de Netflix de cara a su catálogo producido en España para 2023 una séptima parte son rostros que tienen más de medio siglo (y ninguno de los cuatro, además, lo representa). ¿Los jóvenes españoles no quieren ver series donde los protagonistas sean personas con la edad de sus padres? Los veteranos están ya escondidos.

A nivel del sector de la interpretación una campaña de este sesgo tiene sus riesgos tóxicos, al más puro estilo Hollywood. En Estados Unidos las actrices veteranas siempre han venido quejándose de la ausencia de propuestas protagonistas a medida que se iban haciendo mayores. Y cuando los mayores son ellos (Cruise, Pitt, Clooney, Hanks) sus parejas en la ficción suelen ser perceptiblemente más jóvenes para que ellos no parezcan tan ‘viejos’. Son tics estadounidenses que en una campaña así parecen querer trasladarse a la industria audiovisual española. ¿Se busca así sólo a los clientes jóvenes o sólo se quiere presumir de juventud?

Negar la visibilidad a Tosar o Coronado es esconder la experiencia, la trayectoria, y sobre todo el prolongado cariño del público español de distintas generaciones. Una campaña así parece disculparse por la ‘antigüedad’ y el talento de los mayores. Ahora viene un riesgo añadido. Esta estrategia de la plataforma estadounidense puede llevar a otras empresas paisanas a tener un enfoque similar: ¿Prime Video, HBO Max, Disney + sólo van a promocionar a los actores bellos y jóvenes de sus catálogos?

De nuevo, en las empresas españolas, por experiencia y conocimiento del mercado local, se encuentra la base de una estrategia más acertada: RTVE, Atresmedia, Mediaset España, Movistar Plus + no pueden renunciar ni a su público mayor ni a los profesionales que tienen más de 50 o de 60 años.