"Mi padre era amigo de los abogados asesinados de Atocha"
Entrevista a Fede Celada
'Amar es para siempre' alcanza su octava temporada y llega al año 1976. Celada es Amadeo Curtis
José Manuel Seda o David Janer son algunos de los nuevos actores que han llegado al serial vespertino de Antena 3 Amar es para siempre. La historia alcanza su octava temporada y en ella se relata lo vivido entre 1976 y 1977, el proceso de la Transición que lleva hasta las primeras elecciones generales. En ese contexto a la Plaza de los Frutos se suma la familia de los Ordóñez, enemigos de los De la Vega. Fede Celada se incorpora a la serie como Amadeo Curtis. Es un guiño a su personaje de igual nombre en Los hombres de Paco. Ahora es un timador, que pondrá en aprietos a su amor, Josefina, el longevo personaje que encarna Sara Moraleda en esta veterana producción de Diagonal TV.
–Su personaje es una recuperación del nombre de Curtis ¿es un viaje en el tiempo?
–No, es más bien un homenaje. Coincidimos en el apellido y ha sido bonito volver a llamarse como él. Los hombres de Paco me dio mucha popularidad y al cabo de diez años es simpático recordarles a los espectadores, de manera indirecta, aquel personaje.
–¿Cómo es este Curtis de 1976?
–Aparece por el barrio y todos nos vamos a dar cuenta de que es un buscavidas, que ha ido adelante siempre a trompicones. Josefina es la única persona que me importa la vida, en la ficción.
–Un tipo sin oficio ni beneficio, cuando todo cambia.
–Ni oficio, ni beneficio, ni pasado. Poco a poco se irá viendo qué hay detrás de él. Curtis es capaz de lo mejor y de lo peor. Espero que muchos seguidores recuerden a tipos así que abundaban por los bares de entonces.
–¿Cómo retrata la serie un año tan fundamental en nuestra historia?
–Se hace una semblanza de los cambios sociales, de la reclamación de los derechos de la mujer que hasta entonces no estaban presentes en la sociedad española. Va a ser muy fidedigna para los que vivieron aquella época y muy interesante para los jóvenes.
–¿Y cómo fue para usted la Transición?.
–Yo tenía diez años. Era pequeño pero me daba cuenta de cosas fundamentales que empezaban a variar en nuestro entorno. Precisamente mi padre, que era abogado laboralista, era amigo de los asesinados del bufete de Atocha. En la serie va a ester muy presente ese crimen, van a aparecer aquellos abogados. Yo tengo muy presente lo sucedido, fue un gran impacto en mi familia.
–Nos jugamos la democracia en aquellos días de enero del 77.
–Sí, si se echa la vista atrás nos damos cuenta del sentido común y la responsabilidad con que se actuó tanto desde el Gobierno de Suárez como desde los partidos de izquierda.
–¿Éramos más felices en aquel tiempo de la infancia?
–Yo tengo una memoria bonita y todo éso lo tengo fresco, reciente, pese a los años transcurridos. Hubo momentos difíciles pero también felices. Recuerdo el olor de los periódicos y revistas políticas que se leían con mucho interés en mi casa. Y las vivencias en el colegio, las coderas, el olor a cedro de las clases. Los mayores hablaban ya en voz alta de política cuando tiempo atrás notabas que cuchicheaban.
–¿Y un recuerdo en concreto de la Transición?
–Los nombres de aquello partidos tan raros que salían y la tira enorme de las candidatura del Senado. Pero si me tengo que quedar con un recuerdo:el gol de Rubén Cano, lo vi en el bar del colegio. A Yugoslavia le teníamos manía porque nos ganaban siempre y para una vez que le ganábamos nosotros le daban un botellazo a Juanito, ja, ja ja.
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