Opinión
Eduardo Florido
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La estilizada pantera de color rosa está a punto de cumplir 56 años y hace medio siglo (lo cumplirá en septiembre) debutaba en televisión, en prime time, a bordo del coche más deseado y de la mano de la caricatura del personaje que la había llevado al cine, el inspector Closeau, con el inolvidable Peter Sellers. Tiene carácter de actor de cine mudo, apenas ha pronunciado algunas palabras a los espectadores (para enfado en aquel momento de sus fans) y sus pastelitos han contribuido a los michelines de varias generaciones de españoles.
La Pantera Rosa iba a ser sólo el animado personaje de la introducción de la película de igual nombre, alusión al diamante rosado que centraba la comedia de Blake Edwards estrenada en 1963. Pero causó tal conexión con el público que sus creadores le montaron un corto que incluso se llevó un Oscar al año siguiente, The Pink Phink, donde competía en pintar rosa sobre el color azul del enfadado señor albino bigotudo que la acompañaría en muchas otras apariciones. La banda sonora de Henry Mancini terminaría de dotar de una gran personalidad a este parsimonioso andarín.
La pantera había surgido de un simple encargo de Edwards a su amigo animador Fritz Freleng, el también creador de Piolín y Silvestre o el cerdo Porky para la Warner. El estudio estaba recién cerrado y el primer personaje nacido fuera del universo de Bugs Bunny fue tan memorable como sus ilustres parientes. Freleng fundó un estudio junto al que había sido productor ejecutivo de animación de Warner, David Hudson De Patie (aún vive), firma que convirtieron al poco en un nombre a tener en cuenta. De Patie también trasladaría a los dibujos animados otros personajes que, por tanto, son así parientes del felino rosado, como Spiderman y Hulk, ya que también dirigió las ficciones de Marvel en dos dimensiones.
El 6 de septiembre de 1969 la NBC estrenaba El show de la Pantera Rosa, con la firma De Patie y Freleng, y a día de hoy es una de las series más perdurables en parrillas y plataformas como antepasado de Los Simpson. Prácticamente ha pasado por todas las cadenas principales españolas (la última fue Cuatro, que la fichó para abrir sus mañanas hace trece años) y su estreno en TVE fue tan contundente que hasta la aparición de Springfield fue la serie con más reposiciones para los espectadores nacionales.
El show de la Pantera Rosa apareció en España por primera vez el 26 de enero de 1972, pronto serán 47 años, a las siete de la tarde en el programa Con vosotros, de María Luisa Seco. Como estreno anterior a 1973, cuando se instauró el doblaje televisivo en nuestro país, la narración de la serie animada procedía de Puerto Rico. Y así se quedó aunque hayan pasado tantos años.
De las tardes pasó a las mañanas de los sábados, con La guagua, y en aquellos años en blanco y negro de la Primera Cadena era el segmento más esperado del interminable Todo es posible en domingo con entonces El oso hormiguero que vino a sustituir a Clouseau.
Los 124 episodios de la primera etapa de la serie, con tres cortos por entrega, y que en Estados Unidos se prolongaron hasta 1980 han sido repetidos a conciencia aunque los compañeros de programa de la pantera no despertaron tanto cariño, como les pasó a las ranas Pancho y Rancho, con los últimos episodios estrenados en los lunes de 1981. Estos batracios mexicanos eran herederos de otro de los personajes más celebrados creados por Freleng, Speedy González, que a día de hoy no aguanta tanto tópicos racistas. La estilosa silueta animada, sin embargo, aguanta perfectamente las modas y a día de hoy el felino pastelito, de rosa chicle, continúa siendo un icono de la moda.
En 1984 tuvo otras dos temporadas en Estados Unidos donde se incorporaron sus hijos, desvirtiuándose el espíritu de cine cómico clásico con que nació en los años 60. Ninguno de sus reboots posteriores en el desaparecido canal Cartoon Network calaron como aquel impacto que suponía la llegada del desgarbado felino y el inspector al Teatro Chino de Los Ángeles.
Y vamos con las preguntas:
¿La Pantera Rosa es gay? ¿Chico, chica, tiene familia?
Un personaje rosa tan elegante, asexuado, sinuoso, podría elevarse a emblema gay pero los creadores de la animación despejaron las dudas en su momento y le aportaron una novia en uno de los episodios con la que escapa en una escoba de bruja. La Pantera Rosa es chico, tiene madre y una novia que se sacaron de la manga a finales de los 70. En la prolongación en 1984, donde se bajó mucho la calidad, al largirucho personaje le aparecieron dos hijos, Pinky y Panky. Quién sabe si fueron concebidos por gestación subrogada.
¿Funcionaba realmente el coche que salía en la 'intro'?
Construir el coche de La Pantera Rosa que la transportaba en cada show al Teatro Chino supuso un coste de 100.000 dólares de los años 70, un millón de euros al poder adquisitivo actual, con el que los siete ingenieros y mecánicos implicados quisieron sorprender a sus coetáneos a raíz del encargo de la productora. Los que han conducido el coche dicen que es bastante incómodo y su suite, también. Se restauró en 2011 para sacarlo a subasta.
¿Aparecía en la película que lleva su nombre?
Con su pose Audrey Hepburn del cigarrillo (algo políticamente incorrecto hoy), el público que acudía a la comedia de intriga La Pantera Rosa se topó con uno de los títulos de crédito más celebrados. La pantera cobraba vida a los sones de Mancini escabulléndose del inspector. Tras la película original, los personajes de Edwards han tenido diez secuelas en el cine aunque las dos últimas revisiones, con Steve Martin, no hicieron honor a la memoria de Sellers.
¿Quién era el señor que aparecía siempre sufriendo a la pantera?
Los personajes en forma de huevo y bigote que rodean a la pantera en sus historias proceden de un primer boceto en el que Fritz Freleng se autocaricaturizó con su mostacho para bromear con una pantera que tuvo un éxito que nadie se imaginaba en principio. Los trazos minimalistas de la serie muda, muy de los 60, los emparentan con producciones de corte similar que se hacían tras el Telón de Acero. Esta rosada batalla de la Guerra Fría también la ganó EEUU.
¿Cuándo apareció el pastelito de La Pantera Rosa?
En vísperas de una gran crisis, La Pantera Rosa trajo frescor moderno en la TVE tardofranquista. Las animaciones mudas venían hasta entonces de los países comunistas, así que el felino evocaba modernidad y comedia clásica. Gustaba así a mayores y pequeños. Bimbo vio un campo abierto en el rompedor negocio de los pastelitos (y cromos) e ideó un bucanero con cobertura rosa que pervive hoy. En 1973 los cromos de moda fueron los de Fher en torno a la pantera.
¿Sigue estando de moda?
Aunque se estrenó en una televisión en blanco y negro la Pantera Rosa siempre fue un personaje “a color”. Su personal tonalidad inspiró a diseñadores y marcas. El primero, Ives Saint Laurent, que vistió a las actrices de la película de Blake Edwards. Además de servir de soporte a cientos de juguetes, la pantera ha aportado su fisonomía en prendas de todo tipo. Inditex actualmente comercia prendas con la pantera en Stradivarius o Pull & Bear.
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