Las marcas de nuestra infancia en las escenas de 'Verano Azul'

La serie de TVE más recordada de Antonio Mercero, Verano Azul, sigue vigente por el descubrimiento que hacen de ella las nuevas generaciones. Los mensajes de la ficción ambientada en Nerja sobre la amistad, los problemas de relación con los mayores, el primer amor, la violencia y la rebeldía son algunos de los aspectos que rebasan con los años.

En otras series como Crónicas de un pueblo o Este señor de negro, Mercero ubicaba a los personajes en su tiempo y, más allá de lo que hoy denominaríamos con "emplazamiento publicitario", el cineasta añadía paisajes comunes a los espectadores, sus marcas, el mobiliario de la calle, lo que comían y bebían, cómo eran sus tertulias en la calle mientras se toman un helado, una cerveza. El Piraña (Miguel Ángel Valero) es el personaje que más paquetes de pipas se ha comido en la historia de la televisión.

Es decir, los personajes de Verano Azul son como nosotros. Ellos son nosotros. Unos niños y mayores más en la vida cotidiana de la España de los años 80. La serie se rodó en la Costa del Sol entre 1979 y 1981.

Mirando con la lupa, encontramos marcas y objetos de consumo de entonces entre las escenas de la serie.

En la tienda de los tíos de Pancho aparece el mostrador en lo que aparece el expositor de la patatas Matutano, actual Lay's, tan común por entonces en tantos ultramarinos.

El juego que aparece en las bolsas, los "Munipops", eran esponjitas de franjas de colores horizontales y que se jugaban como las tradicionales tabas. No fue de los regalos de más éxito en los paquetes de esta firma patatera.

En los ganchos superiores se encuentran los chicles, cacahuetes y almendras que como aperitivos también vendía la firma de Pepsico. Ya en la cesta principal aparecen las bolsas de las patatas fritas: las bolsas naranja pálido son los Munchos, tipo pringles; las azules son Pecaditos, lo que ahora son los rizos de Cheetos y también se ve de forma lateral una bolsa naranja de Cheetos ("con queso manchego" se decía entonces), también hay una bolsita morada de patatas sabor jamón y otra amarilla de Onduladas (llamadas Ruffles a partir de los 90).

La cara sonriente de Matutano no era ya el motivo central de la bolsa como apareció en su gran expansión entre 1975 y 1979, sino que el logotipo aparecía en un rincón. La sonrisa era el logo importado de EEUU y de México (Sabritas).

La tía de Pancho (interpretada por Mercedes Borqué) despacha a una niña varias botellas de leche de la firma granadina Puleva, botellas de leche de plástico de litro y medio que se comercializaron hasta entrado este siglo.

La tienda de los tíos de Pancho se completa en el contraplano (escenas del capítulo Pancho Panza). En los estantes aparecen botes de la leche condensada Aly, junto a paquetes de barquillos FresCoco, de galletas Cuétara, así como varias tarrinas de margarina Tulipán (con sal, con las flores amarillas, sin sal, azules). La margarina se vendía, por tanto, sin refrigerar.

En el estante de arriba la tienda vende botes de Nescafé y de Cola Cao. Junto a la margarina se adivinan paquetes de café y en el estante de abajo, botes de tomate frito. Lo que eran típicos desavíos de los veraneantes. En servicio 'delivery', Pancho lleva a domicilio estos y otros productos en bicicleta, pero un accidente le deja en la estacada y tendrán que echarle una mano sus amigos.

De hecho el tirano y testarudo tío de Pancho (el actor Rafael Hernández) en otro plano de estas escenas aparece con varios paquetes de aperitivo que presumiblemente se utilizaban para ocultar algún micrófono o artilugio del rodaje. Aparece clavado con una chincheta un paquete de patatas Matutano y abajo varias bolsas de Gusanitos de Risi, la gran firma rival, junto a lo que parecen otros paquetes de esta marca (tal vez era las cortezas llamadas Vaquero).

En este mismo episodio Pancho (José Luis Fernández) acude a hablar con Chanquete (Antonio Ferrandis) para pedirle consejo de cómo sorprender a Bea. En pleno momento distendido en La Dorada, el adolescente de 14 años se sirve una cerveza. Por entonces que los menores bebieran cerveza era de lo más común y no estaba mal visto que tomaran botellines. Las litronas se impondrían para beber en la calle entrada la década de los 80 ("litronas", "litros", "butano"). Pero Pancho aún es pequeño para irse de los primeros botellones. Se supone que es un joven aún pipiolo que se hace mayor con un quinto en la mano, charlando con su amigo más sabio.

La cerveza que se bebe Pancho es una Victoria, la firma malagueña, con el gollete de papel dorado. Otra cerveza Victoria es la que se sirve el bañista impertinente que aparece en el capítulo No matéis mi planeta. Aquel bañista que recibirá un escarmiento era Pepe Ruiz, que décadas más tarde sería Avelino, con el dúo de matrimoniadas con Pepa (Marisa Porcel). En la escena, mientas observa con prismáticos a las bañistas, se come un bocadillo de anchoas y se refresca el gaznate con un botellín de Victoria clavado en la arena.

Hay muchas más marcas en Verano Azul para diseccionar en más entregas.