El mal ambiente se apodera de 'Maestros de la costura'

En la segunda entrega de la temporada de Maestros de la costura afloró el mal ambiente, como era casi inevitable ya, y Lorenzo Caprile empieza a marcar distancias con algunos participantes. La jerezana La Brava capitaneó el equipo de las "ovejas negras" del programa (entre ellos el expulsado Marc), frente a Begoña, la otra jefa de las prueba por equipos que acabó con asperezas gordas con su entorno. Laura quiso desenmascarla diciendo que de "mojigata" tenía poco.

La gala de este lunes en La 1 arrancó con una homenaje a la prenda de los 60, a la minifalda concebida por Mary Quant, con aquel emblema de Twiggy, precursora de todas las influencers. La jurado María Escoté se sumó a la prueba, queriendo también demostra que cuando hay que ponerse a la práctica ella supera a Palomo y a Caprile.

En esta prueba reapareció la eurovisiva Massiel, que marcó época con su modelo de Courrèges en aquella actuación que se recuerda año a año. "Y nadie me ofreció el vestuario para ir al festival", recordaba este lunes la cantante madrileña sobre su participación victoriosa de 1968. "Le hice gracia. Le dije que si él me hacía el vestido ganaría", prometió a Courrèges con aquel traje floral de minifalda blanca de una Massiel juvenil y con cierto espíritu naif pero, como siempre es ella, guerrillero.

La prueba por equipos se celebró en el ISEM Fashion Business School de la Universidad de Navarra, y donde Caprile puso realmente a prueba a las capitanas. Escoté tiró de las orejas a Begoña por no saber hacer equipo, sobrecargando a Margarita.

En la reñida prueba de expulsión, de nivel como reconoció Caprile, cita a la postre fatal para Marc, acudió Vicky Martín Berrocal, nombre revalorizado y que tras su paso por Masterchef Celebrity Masterchef Celebrity (de la misma productora de Maestros, Shine Iberia) vuelver a estar muy en primer plano.

El taller de costura de La 1 empieza a notar el hervor.