El secreto del éxito de 'El juego del calamar'
El creador de la serie, Hwang Dong-hyuk, ya habla de una tercera temporada tras dejar caer Netflix que habrá segunda.
La ficción tardó más de una década en ver la luz. La reescritura de los dos primeros episodios ya le llevó nada menos que seis meses.
Hwang Dong-hyuk, el guionista y director de la exitosa serie surcoreana El juego del Calamar, dijo este martes que no solo está negociando la posibilidad de una segunda temporada, sino también de una tercera.
Es la primera vez que el creador -que ya había hablado de una posible segunda temporada- apunta a la posibilidad de una tercera entrega de su exitosa ficción. Hwang, de 50 años, añadió que la segunda temporada se centraría de nuevo en Seong Gi-hun, el protagonista interpretado por Lee Jung-jae, que se hace con el premio de 45.600 millones de wones (unos 39 millones de dólares) en el macabro concurso en el que cientos de personas endeudadas compiten a muerte para ganar ese dinero.
Bastó menos de un mes desde su estreno en septiembre pasado para que nuevamente un producto de la industria de entretenimiento surcoreana invadiera todo diálogo posible. Con nueve capítulos y encumbrada como la obra más vista de la historia de Netflix, la ficción se ha convertido también en un fenómeno mediático.
Un éxito sorpresivo que no solo lo originó la exhibición de su hasta ahora única temporada en decenas de países, sino también la inventiva mente de Hwang Dong-hyuk, creador y hombre clave de la ficción. Porque poner a 456 participantes a competir a muerte en juegos infantiles por una cuantiosa suma de dinero no fue un camino sencillo. Originalmente concebido como un largometraje, a Dong-hyuk se le ocurrió la idea en 2008 y un año después el guión de una serie ya estaba en sus manos. Eso sí, la escritura y reescritura de los dos primeros episodios le tomó seis meses.
Naturalmente, la particularidad del proyecto lo frenó e hizo que no viera la luz hasta ahora. "Después de unos 12 años, el mundo se ha convertido en un lugar donde las historias de supervivencia tan peculiares y violentas son realmente bienvenidas", comentó el realizador a The Korea Times en una entrevista reciente. En aquella charla también apuntó al riesgo de la apuesta: "Convertir la historia en la serie seguía siendo una aventura, al igual que hace una década. Sabía que sería todo o nada; una obra maestra o un fracaso peculiar".
"Admito libremente que me he inspirado mucho en los cómics y la animación japonesa a lo largo de los años", comentó Dong-hyuk a finales de septiembre a Variety. "Cuando comencé, yo mismo estaba en apuros económicos y pasaba mucho tiempo en cafés leyendo cómics como Battle royale y Liar game. Llegué a preguntarme cómo me sentiría si participara yo mismo en los juegos. Pero encontré los juegos demasiado complejos, y para mi propio trabajo me enfoqué en usar juegos de niños".
Un proyecto que hasta el último momento generó dudas en él mismo respecto a lo convincente que resultaría o no que un grupo de endeudados participantes arriesgara sus vidas en sádicos escenarios. Claro que la premisa principal, los juegos infantiles, pensó que serían un gancho muy atractivo a nivel mundial. Tenía razón.
El realizador, por otro lado, encontró un espacio ideal en la plataforma de streaming para la influencia global que ya tenían desde antes emblemas de Corea del Sur como el cantante PSY, el grupo BTS o el director Bong Joon-ho, quien con Parásitos (2019) construyó una nueva galería de cara al resto del planeta y terminó coronándose con cuatro estatuillas en los premios Oscar. Una suerte de polvorín que impulsó todo y que hoy hace gozar a Dong-hyuk de un reconocimiento notable.
Claro que el currículum de Hwang Dong-hyuk es poco conocido para aquellos que no estén inmersos por completo en la oferta asiática. En su haber se cuentan la dirección de películas desde principios de la década pasada y numerosos trabajos como escritor, editor y director de fotografía. Una serie de productos que no salieron masivamente del continente y muy lejanos del éxito mundial de El juego del Calamar.
"Otras series o películas de géneros similares siguen a un héroe que resuelve acertijos difíciles para convertirse en un ganador. Pero esta serie es una historia de perdedores. No hay ganadores, ni genios, sino una persona que da cada paso hacia adelante con la ayuda de otros", puntualizó el creador en la entrevista con el referido medio asiático, señalando uno de los ejes de su trabajo.
Ahora se plantea un reto, aún mayor si cabe que el conseguido ya: continuar dando sustancia a la serie, y que siga atrayendo a las legiones de fans que tiene en la actualidad.
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