Johnny Depp vence a David Broncano y se desconcierta ante Trancas y Barrancas

El Hormiguero fue el programa más visto este lunes, con la visita de Johnny Depp, director de la película Modi, sobre el artista Modigliani, y el actor que da vida al pintor, Riccardo Scamarcio. La expectación estaba asegurada y el espacio de Antena 3 anotó 2.373.000 millones, 18,1% de cuota. Su rival directo, La revuelta de La 1, con David Broncano, contó con otro actor estadounidense, Norman Reedus, de The Walking Dead (con secuela que se está grabando en nuestro país) y que congregó 2.158.000, 16,3%.

La expectación que existía en torno a la primera visita de Depp al espacio de Pablo Motos ha quedado patente en esas cifras con una charla sosegada con los invitados, que sobre todo iban a hablar de su libro, de su peli. Quien pensaba que el sobreactuado actor y cineasta iba a desatarse, era bastante improbable. A cambio dejó algún momento de desconcierto, que era su forma de responder con humor a las sorpresas del programa, como la aparición de los peluches de Trancas y Barrancas ("al cabo de 19 años el público se va acostumbrando", añadió con carga de ironía Motos). Depp, con traje azulón, aparentó asustarse cuando un colaborador del programa apareció semidesnudo tumbado en una mesa sobre el que se proyectó una sesión de mapping en torno al cuerpo humano.

Lo que no salió del todo bien fue el apagado de llamas con vibración de una guitarra, a través de frecuencias de resonancia. Marron le daba al bordón y hubo varios fuegos que hubo que soplar. Si los experimentos fallan en ocasiones, no pasa nada, pero Motos quería sorprender a sus invitados sin mácula alguna.

Depp al final le vio la gracia al distinguir entre objetos reales y fotografías de aspecto en 3D. Temía equivocarse mucho, pero tras el primer fallo intuyó el truco para no quedar mal ante las pruebas de Marron. Se dejó guiar por Scarmarcio, que se sentía más suelto.

Para arrancar la entrevista, y fiel a su tradición, Pablo Motos regaló sendas guitarras flamencas, con toda la calidad de la madera para que resuenen los rajeaos flamencos. Depp reconoció que la música le salvó "de las locuras" en su juventud y para ello tuvo que robar un libro para aprender a tocar la guitarra.