Lucía, la nueva heroína de la isla

El reencuentro de Lucía y Manuel, la pareja gaditana, después de que ella la solicitara tras ver cómo su novio se liaba con Stefanía y tenía sexo con Fiama, centró la última entrega de La isla de las tentaciones 3. Era la segunda hoguera de confrontación de esta edición, y no defraudó.

Lucía, la concursante de Puerto Real, se alzó como protagonista indiscutible tras la infidelidad de su novio, no con una, sino con dos 'tentadoras'. Como prometió, se fue sola y no derramó ni una lágrima. Además, le puso los puntos sobre las íes a un Manuel lamentable y cobarde que decidió iniciar una relación con Fiama, pero bien podría haberlo hecho con su hermana, su prima o cualquiera que se le hubiera puesto a tiro.

"Qué falso eres, no llores, que más vas a llorar cuando llegues a la realidad. ¡Qué pena lo que eres!" Así se abalanzaba verbalmente la joven contra el que ha sido su chico durante los últimos tres años. Y, con permiso de Sandra Barneda, la presentadora, la peluquera puertorrealeña se despachó a gusto: "Eres un pedazo de sinvergüenza, un desagradecido, un asqueroso, no tienes perdón de Dios..."

"Te tengo que dar las gracias por haberme insistido en venir aquí, ¡gracias!, porque si no, sigo engañada a saber cuánto tiempo", le soltó por último, cuando el chico salió corriendo tras ella para pedirle perdón y un abrazo al que ella se negó.

Como contó la pareja al principio del reality, Manuel era conocido en Puerto Real por sus múltiples conquistas y por gustarle la fiesta. Todo un donjuán hasta que conoció a Lucía, su "primer amor", como él la había denominado. Aunque, finalmente, la isla ha puesto las cosas en su sitio separando lo que para casi todos resultaba evidente que no iba a ningún sitio. Lucía, eso sí, se ha convertido en la nueva empoderada, la heroína de una isla de la que se fue afirmando que a quienes iba a echar más de menos eran a Isaac y Marina.