En 'El Hormiguero' gana el invitado mientras en 'La Revuelta' siempre gana Broncano
Análisis
Paz Vega se ha visto sacudida por criticas en las redes por no entrar en la pregunta fija de si "es más machista que racista". Danna Paola sufrió las iras de los seguidores del Atlético de Madrid tras acudir a 'La Revuelta'
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“Hoy ha venido a divertirse a El Hormiguero…”, es la famosa frase que siempre utiliza Pablo Motos para anunciar el nombre del invitado de cada noche en el exitoso programa de Antena 3. Divertirse. Porque quien acude al veterano espacio sabe que se lo va a pasar bien, sabe que es un entorno seguro, en el que va a poder hablar de su libro, promocionar su disco, su película, su novela… y en el que su imagen va a salir reforzada.
Por eso todo el mundo, al cabo de tanto tiempo, quiere sentarse en la mesa junto a Motos y sus hormigas. No es cosa de ahora, ni de hace un par de temporadas. Es que la fórmula del éxito de El Hormiguero lleva ya funcionando casi dos décadas. El programa de Antena 3 que se bate en este curso en un bonito duelo diario con La Revuelta, de Broncano en La 1, cerró septiembre como el programa más visto de toda la televisión. Entre su nómina de invitados, algunos de gran relevancia como Lamine Yamal, Johnny Depp o Victoria Federica. Perfiles que no suelen aparecer por otros programas y cuyas apariciones en medios son muy, muy medidas y calculadas.
Pero si Depp o Victoria Federica van al programa de Motos es porque saben que ahí nadie se la va a jugar, no se les va a poner entre la espada en pro de conseguir alguna declaración explosiva o un momento viral, armas que sí lleva años usando Broncano en La Resistencia y en La Revuelta.
Broncano mete en lios
El hormiguero cuida a sus invitados; pero Broncano los mete en líos; algo que Paz Vega le afeaba este lunes al presentador jienense en su visita al programa de TVE, a cuenta de la controvertida pregunta de cada noche: “¿eres más racista o más machista?”. La Revuelta genera un caos que entusiasma a sus incondicionales, pero en el que el invitado queda al descubierto, a merced de que respondan correctamente, certeramente, a las encerronas que les plantea Broncano y cía. Si se equivocan, arden las redes contra ellos.
En las pocas semanas que lleva La Revuelta en emisión han sido varios los invitados que han sufrido consecuencias negativas. La más reciente, Paz Vega, criticada por cuestionar la pregunta fija de Broncano. Antes de ella Irene Escolar fue criticada en redes por insinuar que ella no podía comprarse una casa cuando se puso bsobre la mesa temas de dinero, acceso de jóvenes a la vivienda… Los espectadores tacharon de hipócrita a Escolar, pues entendían que ella no estaba en las mismas condiciones que el resto de jóvenes al ser una actriz de éxito que, además, pertenece a una familia acomodada del sector. Probablemente, Irene tan solo quería agradar con su respuesta, quería seguirle el rollito a Broncano quien, por cierto, se ha conocido que ha comprado un chalet valorado en casi 2 millones de euros. Pero la perjudicada, fue la actriz. Salió ganando el conductor, con el aplauso de los fans por abordar un tema tan espinoso.
También salió mal parada de su paso por La Revuelta la cantante Danna Paola, que vio como tras caer en el tono jocoso de Broncano sobre la afición de la mexicana al Real Madrid, menospreciando al Atleti, el club que preside Enrique Cerezo decidió cancelar la actuación prevista unos días después de Paola durante el derbi en el Wanda. A esto se le sumó las muchas críticas de seguidores rojiblancos en redes que consideraban que la cantante había faltado al respeto del club. De nuevo, solo salió ganando Broncano con la polémica.
Y es que ahí está la clave: no se trata de qué se dice en La Revuelta, sino de cómo se dice. Seguramente Danna Paola hubiera confesado su afición al Real Madrid a Pablo Motos y no hubiera pasado a mayores porque el valenciano no habría intentado ahondar en el tema hasta que, con el exceso de confianza que genera Broncano en el sofá, terminase por pronunciar algún comentario desafortunado.
El piloto de Fórmula 1 Franco Colapinto fue una buena muestra de esto último. El joven, conocido por no tener filtro delante de los micrófonos eligió El Hormiguero para hacer su primera aparición en España. Pudo meterse en líos una y mil veces durante su entrevista, pero Motos siempre supo conducirla para ofrecer, como suele ocurrir, un programa divertido, ameno, para todos los públicos, y en la que el invitado sale ganando. Por eso, las redes eran un clamor aplaudiendo al joven piloto argentino que llegó a tomarle el pelo con complicidad a Pablo.
Cuando un programa suma casi dos décadas de gran éxito en la tele hay que entender que va más allá de un milagro. Se debe a que se hacen las cosas bien, a que es un entorno seguro al que todos quieren volver siempre que se pueda. Y eso es El Hormiguero, por mucho que se irriten determinados perfiles críticos en las redes.
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