El parqué
Jaime Sicilia
Quinta sesión en verde
Opi
Lo malo de TVE, desde los años 90, es que tenga que ir a remolque de la audiencia y no al revés. Lo hemos comprobado en numerosas ocasiones y lo vamos a tener que ver durante esta temporada que se inicia. A ver qué sucede el lunes con La Revuelta. Agárrense que vienen curvas, realicemos antes un balance de urgencia de lo sucedido con la serie ‘HIT’, un balance de catastróficas desdichas, más que elocuente, sobre el estado de las cosas.
Se trata de una ficción escrita y realizada con mucho conocimiento por Joaquín Oristrell y de las que se enmarcan con todo merecimiento dentro del calificativo de servicio público.
La serie planteaba la redención de un colectivo de jóvenes descarriados (perdón por el término paternalista y condescendiente) a través de unos personajes tipo y unos guiones preñados de inteligencia. Para que la jugada saliese redonda, y hacer carambola, los programadores no dejaron nada al azar, estableciendo después de la emisión de los capítulos de su primera temporada un coloquio con profesionales de la educación.
¿Qué sucedió? Que estas charlas didácticas tan necesarias se hundieron en los gráficos de las cuotas de pantalla y en las reuniones de programación a los directivos se les puso gesto de torcer el ceño. El compromiso con la productora de la ficción continuó su curso y todavía se rodaron la segunda y la tercera temporada, que salieron en antena de aquella manera por La 1. Este verano hemos asistido a los últimos capítulos, que se han liquidado de un modo hiriente para quienes valoramos el esfuerzo de su producción y el talento que atesoraban.
La respuesta del público ha sido nula. Lanzados a las madrugadas como mensajes crípticos encerrados en una botella, registraron audiencias que marcaban un escaso 3%. Incluso programados en La 2 habrían alcanzado más eco. Sucede cuando es la cadena la que va a remolque del espectador y no al revés.
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