La historia de amor imposible entre Carmen Machi y Leif Garrett

Memorize your number fue un gran éxito musical en la España de 1980 cuando el nuevo fenómeno fan estaba al alza. Tras la estela de Miguel Bosé habían surgido nombres como el dúo Pecos, Iván o Pedro Marín y desde EEUU llegaban voces juveniles como Leif Garrett, de efímera trayectoria como gran estrella a la altura de su rápido declive, con accidente de coche incluido en el que un amigo quedó parapléjico. Su historial de detenciones por posesión de drogas le permitió reaparecer en los medios al que fuera rubicundo admirado de las adolescentes españolas en la frontera de los años 70 y 80. Este fenómeno fan de baladas atormentadas en nuestro país antecedió a las figuras que emergerían de la Movida (con Hombres G y Alaska en cabeza en los gustos de los adolescentes españoles). El olvidado Leif Garrett, varias veces invitado en Aplauso, aparecía cada semana en forma de póster en el Super Pop y en la portada de Nuevo Vale, una revista para jóvenes con consultorios sobre sexualidad y asuntos sentimentales.

(Ojo en esta actuación a lo mal que se movía Leif en un canción que se llamaba precisamente I was made for dancin' en el escenario de Aplauso).

Entre esas adolescentes de entonces estaba la actriz Carmen Machi, que ahora mismo está de promoción con su serie de Movistar Plus + Celeste, donde da vida a una desencantada inspectora de Hacienda a punto de jubilares y que tiene un último caso en los impuestos esquivados por una cantante mexicana a lo Shakira.

Machi ha rescatado el nombre de Garrett porque empapelaba su habitación junto a Marlon Brando, sus dos ídolos cuando apneas tenía 16 años (ella nació en 1963). Entre 1979 y 1980 Leif era el pxxx amo de las listas musicales en España aunque en esas visitas en nuestro país las fans comprobaron de cerca que además de ser un cantante y actor con limitaciones era tan antipático que sobrepasapaba ya el límite de lo desagradable. Para tener poco más de 18 años estaba demasiado subidito.

La popularidad de Garrett especialmente en nuestro país fue por la emisión de una serie en la casi única Primera Cadena, Tres en la carretera, en la que un padre a modo de Quijote recorría EEUU junto a sus dos hijos. El pequeño de la familia ya demostraba seducción en la sobremesa de TVE y de ahí saltó a la música con canciones tontorronas que tuvieron gran éxito en España.

La joven Carmen ha reconocido a Andrés Guerra, periodista de La Vanguardia y contertulio del programa Aruser@s, que ella se escribía a sí misma cartas de amor como si Leif estuviese enamorado de ella. Misivas redactadas con bolígrafo rojo que se aut-enviaba, como si Leif Garrett desde alguna parte del mundo tuviera con ella una relación. Llegaban al buzón de su casa, las abría y leía como si no las hubiera escrito ella misma. Hay que recnocer que era un tierno autoengaño que además no conmpartía con nadie. Era su secreto, Machi se imaginaba así, con cartas en mano, que tenía un romance con su ídiolo.

Ese enamoramiento de Machi hacia el cantante duraría los que duran dos peces de hielo en un vaso de zarzaparrilla. Garrett no duró mucho más que un amor de verano y desapareció de las listas a la misma velocidad con que llegó y sus fans se marcharon con la música a otra parte. El cantante y actor, por su parte, no pasó de aparecer de secundario mientras se metía en problemas.