La guardia civil Vero cae en 'MasterChef' de forma imprevista

La más severa y ordenada participantes que vieron las cocinas de MasterChef, la gaditana Vero, ha dicho adiós de forma precipitada, entre lágrimas contenidas y pasmo general. Momento Magdalena. La de Rota, única andaluza de la edición, estaba claramente entre las favoritas y en entregas anteriores su organización en los equipos de exteriores permitió salvarse ella y a los demás.

En esta ocasión la prueba en una helada estación de esquí en León, 12 bajo cero de sensación térmica, le llevó una mala pasada y los nervios de Vero, la presión de verse en el abismo, le pasó factura. Todo lo contrario de Ofelia, que ha sobrevivido este martes sin un rasguño y que incluso rozó el pin de inmunidad. Es copiona, insufrible, chirriante, pero la de Santiago es más bien una participante de Supervivientes. Pepe llegó a tener este martes un encontronazo con ella.

Y Vero, tensa en el cadalso con una cara hacia Jordi ya épica, no supo sobrevivir a su presión, al agobio de ponerse a prueba, al límite, y se equivocó en su pato de bacalao, con el pescado pasado de cocción y una salsa de anchoas que no sabía acompañar a la vianda. Mal ejercicio y eliminación, como le lamentó Pepe. Le espera la repesca donde, como pasó ya en Maestros de la costura, volverá a tener la oportunidad de incorporarse al fuego y, quién sabe, hacerse merecedora de este título que se le ha esfumado.

Se salvó por los pelos otra de las favoritas, la manchega, María, haciéndose un lío con un bizcocho sin levadura. MasterChef nunca garantiza la confianza y varios de los favoritos, como Alicia o el crecidito Arnau, se vieron condenados a disputarse la salvación.

La prueba de eliminación era con recetas de emergencia, con contados ingredientes de la nevera, prueba a la que se sumó el jurado Jordi Cruz para hacer exhibición de sus recursos.

Se salió de la carrera ante la mirada de La Terremoto, que en su papel de observadora fue mucho más comedida que en su versión celebrity.

El programa de este martes tuvo otra ración de autobombo con el jurado formado por tres de los destacados deMasterChef Abuelos, incluida la ganadora, la sevillana Guadalupe Fiñana, abuela de dragones y guardiana de las maneras. Los otros dos invitados fueron Aurelia y José, el más crítico de la mesa.

Esta comisión de la alta edad media se encargó de velar por los platos de legumbres elaborados por los participantes y los mejores, Ofelia y Arnau, se jugaron el pin ante Flo que dejó sin inmunidad a la plantilla.

En la prueba de exteriores hubo susto con Toni. Se hizo un buen corte en una mano que le obligó a la asistencia hospitalaria. Accidentes que pueden ocurrir. Sin Vero, tan eficaz, y con María en crisis, Amelicious y Meri, dentro de sus perfiles flower power, parecen tomar posiciones al más puro estilo Tamara.