Cómo se gestó la rivalidad entre Pepelu y Terelu Campos en los años 90

Al cabo de los años, después incluso de protagonizar y dirigir películas, el actor Carlos Iglesias aún es relacionado como "Pepelu" por los espectadores más veteranos. Sobre todo por lo que a mediados de los 90 siguiente el primer 'late show' de éxito en la TV en España: Esta noche cruzamos el Mississippi, con Pepe Navarro. El presentador de origen cordobés se acompañaba de un hijo ficticio, Pepelu, siempre con chaleco, modoso y despitado, que folio en mano leía las noticias y daba paso a vídeos curiosos como 'protegido' de su padre. Con Pepelu en pantalla todo podía ir a mejor, a más gamberro.

El personal de la noches de Telecinco se desternillaba con esta clara parodia de Terelu Campos, que empezaba a llegar a su cúspide de popularidad a la sombra de su madre en los magacines de TVE. Al poco de aparecer su parodia en Telecinco hija y madre pasaron estelarmente a esta cadena.

Pepelu fue una de esas ocurrencias gamberras del equipo de Pepe Navarro cuando estaban al frente de las mañanas (enlazaban con el informativo de sobremesa) en Antena 3, Vivir, vivir qué bonito. Pepe se vio auxiliado por un hijo de mentirijillas que venía a replicar a la competencia en La 1. De TVE habían salido meses antes de la franja matinal. Navarro y sus guionistas habían hecho El día por delante (donde entre otros debutó en plató nada menos que Javier Bardem) que en 1990 dejó de emitirse en plena efervescencia de Campos en las tardes y que pasaría en 1992 a las mañanas.

Cuando coinciden Navarro con Campos (el de Palma del Río había antecedido a la de Málaga en La tardeLa tarde) en la franja matinal decide 'vengarse' de su competencia parodiando donde más dolía: en el ensalzamiento a la hija de la directora y presentadora. Pepe decidió tener un Pepelu. Por supuesto que aquellos 'sketches' no le hacían ni pizca de gracia ni a María Teresa ni a Terelu. Hubo más de una llamada y más de un mensaje.

El personaje de Pepelu terminó de hacerse popular con el Mississippi, entre 1995 y 1996. En la primera temporada del 'late', la del descubrimiento de ese universo absurdo de Pepe Navarro (con Santiago Urrialde como el entrevistador impertinente, convertido en Rambo en una rueda de prensa con Sylvester Stallone), Carlos Iglesias se convertiría en uno de los personajes más queridos por la audiencia noctámbula. Su rápida combustión fue apartando al actor del personaje amanerado y emprendió en otras aventuras. Pepelu regresó con los meses cuando el Mississppí entró en una fase descarada de morbo y sucesos.

En 1998, al poco tiempo, Carlos pudo desmarcarse como hijo de broma de Pepe Navarro cuando en Antena 3 comenzó a emitirse la comedia costumbrista Manos a la obra. Un remedo de Pepe Gotera y Otilio. Con Manolo y Benito, junto a Ángel de Andrés, la sombra de Pepelu desapareció, incluso le permitió a Carlos Iglesias a ganarse más fácilmente las simpatías del público que le encantaban estas chapuzas de tebeo.

Con Un Franco, catorce pesetas, Iglesias entró en la faceta de dirección en 2006, con secuela en 2014 y con una semblanza de los niños de la Guerra Civil refugiados en la URSS en Spansi (Españoles) en 2008. Actor recurrente en comedias en el cine, Pepelu, y por tanto Terelu, le ayudaron a hacerse un hueco en la memoria.