La fascinación japonesa por su paisano Doraemon

La vertiente más infantil de los nipones se observa en sus gustos publicitarios. En los spots japoneses predomina los sonsonetes más descacharrantes, las escenas más surrealistas y los cameos más imprevisibles y absurdos.

El último en caer, previo a una millonada de yenes en su cartera, ha sido Bruce Willis, convertido en un émulo (o más bien alternativa) al gato Doraemon para anunciar el primer servicio 5G (Softbank) que empieza a funcionar en las ilslas orientales. El actor estadounidense nacido en Alemania acaba de cumplir 65 años y pasó el confinamiento junto a su ex, Demi Moore.

El actor no es que se disfrace de Doraemon sino que se vale del gorróptero para irrumpir en las casas y después salir volando, ataviado con una sudadera azul y un cascabel como el del gato cósmico. En la situación del spot Willis aparece de sopetón y tras comprobar que se ha equivocado de casa, pide disculpas y se va. Ha dejado encantada a la audiencia nipona.

El actor francés de origen gaditano Jean Reno ya también fue tentado para parodiar con muy poca vergüenza al gato azul.