"Habría más evidencias de la Biblia con estudios volcánicos"

Jean Claude Bragard. 'Misterios de la Biblia'

Discovery Max estrena 13 capítulos que indagan en recientes investigaciones sobre el Diluvio o el Éxodo. El productor ejecutivo cree que son más verificables los hechos que los personajes.

Jean Claude Bragard.
Jean Claude Bragard.
Francisco Andrés Gallardo

15 de diciembre 2015 - 05:00

Es un acercamiento a las Sagradas Escrituras desde la arqueología y la historia, sin renunciar al componente religioso de los relatos que se narran. La serie documental Misterios de la Biblia estrena hoy temporada en Discovery Max, a partir de las 22:30. Jean Claude Bragard, que ha sido productor ejecutivo de varias series de la BBC, es la primera firma de este recorrido que cuenta con el trabajo del arqueólogo Tudor Parfitt o de Bob Ballard, descubridor del pecio del Titanic. A lo largo de estos 13 capítulos de Misterios de la Biblia se investigará en las plagas que asolaron Egipto o la separación de las aguas del Mar Rojo, la torre de Babel o el Santo Grial, el cáliz de la Santa Cena. Bragard es una de las autoridades en temas bíblicos e históricos de la televisión mundial.

-¿Cuánto diría que tiene la Biblia de hechos reales, de parábolas, de ficción, de leyenda?

-Creo que es difícil calcular cuánto hay de leyenda, creo que tenemos una mezcla: a veces con leyendas, otras veces con mitos y también con hechos reales. Muchos expertos piensan que hay mucha mitología y otros que podría haber mucho de verdad, pero no hay que ver la verdad exactamente como la propone la Biblia. Hay probablemente fenómenos naturales que ocurrieron en realidad y luego el relato fue adaptado por los autores.

-¿Es más ficticio el Antiguo Testamento que el Nuevo?

-El Antiguo Testimonio se considera más mitológico, claro. Durante mucho tiempo la gente pensó que todo era mitología. En los últimos decenios se han encontrado científicamente evidencias de grandes cataclismos como el Diluvio Universal y hay evidencias de que el mar Rojo se abrió. Y también la existencia de la ciudad de Sodoma, destruida por algún cataclismo. Tras consultar a expertos de la Biblia, estos dicen que los hechos se pueden probar con la arqueología, pero habría muchas más evidencias con estudios volcánicos, meteorológicos, pero no hay muchos expertos en estas áreas interesados en su aplicación en la Biblia por lo que a veces no avanzamos tanto en su estudio.

-¿La arqueología está preparada para demostrar el Diluvio Universal?

-Sí. Los dos oceanógrafos que entrevistamos en esta serie que hoy pueden ver en España creen que la historia del Diluvio se inspiró en una catástrofe real que ocurrió hacia el 7000 antes de Cristo, en el mar Negro. Es decir, no fue exactamente un diluvio universal, sino una gran riada; el mar Negro, que era un lago, se extendió hasta el estrecho del Bósforo y el nivel del mar subió considerablemente en muy poco tiempo, en unos meses. No podemos probar la existencia de Noé, pero si tenemos la certeza de una gran riada que anegó millares de kilómetros cuadrados.

-¿Se puede probar la existencia histórica de una figura tan fundamental como Moisés?

-Con la historia asociada a Moisés es muy difícil probar que este personaje existiera en vida real, pero el hecho más memorable asociado con Moisés, el episodio en que se abren las aguas del mar Rojo, tenemos diferentes teorías que lo demuestran, y eso depende de cómo definas el mar Rojo. Cuando la gente lee el texto original encuentra que Moisés abrió el mar y eso se ha traducido literalmente, pero algunos científicos estadounidenses dicen que el hecho de que la gente pudiera cruzar andando, dependía del viento, ya que un fuerte viento, podría hacer que las aguas del lago se apartaran. Otros científicos, griegos, dicen que probablemente fue causado por un tsunami provocado por una erupción volcánica. También está probada la existencia de las plagas en Egipto en aquella época, pero no podemos probar que Moisés existiera, es muy difícil probar la existencia de individuos, aunque sí de hechos concretos que se narran en el Antiguo Testamento.

-¿Siguen existiendo incompatibilidades entre la teoría de la evolución y lo que relata el Génesis?

-No hemos hecho aún un programa sobre este tema en concreto, pero personalmente creo que depende de cómo interpretes la Biblia, y cómo interpretes particularmente el Génesis. La Biblia es una colección de 80 o 90 libros y la historia de Génesis es el principio, pero se escribió muchos siglos después de la historia del Diluvio, de la de Moisés. Puede que la gente que escribió este libro no quisiera narrar la historia de la evolución, sino simplemente plasmar una metáfora.

-¿Está la Biblia viva hoy día?

-Ésa es una pregunta muy interesante. Está mucho más viva en partes del mundo como Sudamérica, África o Asia que en lo que se ha considerado siempre el centro de la cristiandad. Pero otra pregunta interesante sería, qué ocurre en Europa y Norteamérica, y es muy interesante pensar que programas como éste hará que mucha gente muestre interés por la Biblia. Creo que inconscientemente, y más en esta época del año, la gente se acerca más a estos textos. El problema de que la gente no lea la Biblia es que la gente no lee, pero hay mucho en el programa con lo que el público aprenderá y se acercará a estos libros de forma diferente.

-¿Cómo vislumbra que serán los cristianos del futuro, ahora que tenemos más información de todo? ¿En qué lugar estará Dios?

-Sospecho que en el mundo occidental la forma en que la gente vive la espiritualidad está cambiando, yo no diría que se esté secularizando, pero la relación con la religión está cambiando. La gente no va tanto a la iglesia, no sienten nada espiritual, no se acercan a la religión para buscar respuestas. Estamos viviendo un periodo de transición, pero no creo que la religión desaparezca. La cristiandad está creciendo en el mundo, pero en otros puntos del mundo. Decir qué es un cristiano es muy complicado, tiene que ver con sentimientos, creencias, relaciones con Dios, con los demás, con uno mismo. No pensemos que en otras épocas de la Historia la cristiandad era mucho más numerosa. Hoy día el mundo occidental es extremadamente liberal respecto a la espiritualidad, pero los valores cristianos están muy arraigados en las sociedades democráticas, como cuidar de los más desfavorecidos. Así que la cristiandad, en realidad sobrevive con más fuerza que nunca. Hay más cristianos que nunca aunque no sean conscientes de ello.

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