Distopías, ¿ficción o realidad?

El presidente del Gobierno de España se dirige a la nación para explicar los motivos de la supresión del régimen constitucional mientras en las calles se suceden las protestas y el miedo impregna millones de almas. Así arranca Otro mundo, el primer episodio de La Valla, la última serie de Daniel Écija que hoy estrena Atresmedia a través de su plataforma de pago Atresplayer Premium. La distopía de Globomedia y Good Mood Productions, Good Mood Productions,protagonizada por Ángela y Olivia Molina, Unax Ugalde, Abel Folk y Eleonora Wexler, plantea un futuro próximo en el que la escasez de recursos naturales transforma las democracias occidentales en regímenes dictatoriales, donde el poder de unos pocos se impone a la pobreza de la gran mayoría.

"Es una serie transversal, que habla de gente muy poderosa y de una gran masa de gente obrera muy deprimida que trata de salir adelante", adelantaba écija durante su presentación en junio de 2019. El guionista y productor, junto a nueve escritores más, ha creado un mundo donde no existe la paz ni la libertad, un futurible poco halagüeño que podría convertirse en realidad "si no tenemos cuidado", subrayó. Una apuesta arriesgada para el responsable de Médico de familia y Los Serrano, que en los últimos tiempos se ha adentrado en la fantasía y la ciencia ficción en Águila Roja y Estoy vivo, respectivamente, con el beneplácito de la audiencia y la crítica. En contadas ocasiones, la producción propia nacional se ha atrevido a ahondar en un género donde hay muchos y muy buenos referentes, sobre todo en la producción anglosajona.

La zona (Movistar+), los ocho episodios de los hermanos Sánchez Cabezudo sobre una España devastada por una explosión nuclear, y Refugiados (laSexta), la cooproducción española (Bambú Producciones) y británica (BBC Worldwide) en la que millones de habitantes del futuro regresan al presente, son dos ejemplos fallidos recientes.

Tal y como asegura Écija, La Valla bebe de referentes internacionales de enorme éxito internacional como El cuento de la criada. La adaptación llevada a cabo por Bruce Muller de la novela homónima de la canadiense Margaret Atwood ha conmovido a los espectadores hasta tal punto que, ese futuro distópico en el que las mujeres fértiles son subyugadas para la preservación del régimen de Gilead, no parece algo tan imaginario. La serie de la plataforma Hulu, protagonizada por Elisabeth Moss y en fase de rodaje de su cuarta entrega, arrasó en los Emmy de 2017 con ocho premios y, un año más tarde, obtuvo dos Globos de Oro.

Pero, sin lugar a dudas, es la ficción británica la que ha encontrado un filón enlas posteridades agoreras, gracias en gran parte a la enorme tradición literaria en la misma línea. Autores ingleses como George Orwell (Rebelión en la granja), Aldoux Huxley (Un mundo feliz) y Anthony Burgess (La naranja mecánica) dieron forma en su imaginación a sociedades indeseables que han servido de inspiración a producciones de enorme éxito como Dead Set (E4), Humans (AMC Networks), la miniserie Years and years (BBC One/HBO) y Black Mirror, el éxito de Channel 4 adquirido en 2015 por Netflix y en pleno rodaje de su sexta entrega.