¿Por qué es tan difícil superar a 'El Hormiguero'?
Análisis
El programa de Pablo Motos en las noches de Antena 3 regresa este lunes. Las claves de su éxito ante la competencia y los detractores
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En televisión se cumple la máxima de vida que dice aquello de “más difícil que llegar es mantenerse”. En el audiovisual, cada vez resulta más complicado hacer cima, tocar el cielo… solo unos pocos lo consiguen, pero lo que parece imposible en estos tiempos es prolongar ese idilio con el éxito durante muchos años. Y lo de Pablo Motos y El Hormiguero es verdaderamente loable: el programa de Antena 3 arranca hoy con Rafa Nadal su 19ª temporada, con el corto de los famosos de los pasados meses, Solo asesinatos en El Hormiguero, y el sorteo de un apartamento en Torrevieja por valor de 300.000 euros. Motos arranca de nuevo su motor, acumulando más de una década de liderazgo ininterrumpido en Antena 3. Es una maquina arrolladora que se corona año sí y año también como el programa más visto de toda la televisión.
A estas alturas de la película, hay algunos que se preguntan el por qué, cuál es la razón de tal éxito, cómo es posible que El Hormiguero arrolle a todo tipo de rivales que se le han puesto por delante en lo que sería su competencia directa, Telecinco y La 1. Ambas cadenas ya no saben qué programar en la franja dominada por Antena 3 con al formato de las hormigas.
Este mismo curso, la temporada se presentaba emocionante con Telecinco apostando por Carlos Latre y TVE haciendo lo propio con Broncano (en un movimiento tan polémico como millonario a cuenta del dinero público). El Babylon show de Latre no está aguantado ni al arranque de temporada en solitario. Ha sido derrotado hasta por las reposiciones de El Hormiguero. Seguro que en TVE ya están tragando saliva a la espera del debut de Broncano y su programa que pasa de La resistencia a La revuelta.
El año pasado fueron los Cuentos chinos de Jorge Javier Vázquez los que apenas aguantaron dos semanas el tirón. En temporadas anteriores, formatos como Hora punta o Lo siguente, en TVE corrieron la misma suerte. Es el devenir de los rivales de El Hormiguero: o son cancelados a los pocos días o si la cadena los aguanta en emisión, lo hacen marcando audiencias paupérrimas. ¿Y cuál es la clave del éxito de El Hormiguero? Pues tan sencillo como complejo: es televisión en mayúsculas. Un auténticos espectáculo concebido para la televisión, noche a noche. Es un programa frenético que, sin embargo, el espectador puede disfrutar reposadamente. Porque el programa de Motos tiene ritmo: sabe lo que está ocurriendo y sabe cómo mostrárnoslo. Y ritmo no es caos, lo hemos podido comprobar estos días en Babylon show. En el programa de Pablo Motos pueden ocurrir decenas de cosas en una sola noche y que en todo momento reine la armonía, la comprensión para paladear.
Pasan los invitados más deseados y relevantes de cualquier ámbito. Hoy, Rafa Nadal, pero en los primeros días asistirán nombres como Lamile Yamal, Carolina Marín, Sofía Vergara, Ilia Topuria, Victoria Federica, Malú, Luis Fonsi. Para abrir boca. Impresionante.
También es un programa que, pese a su éxito, no para de reinventarse e introducir novedades. Siempre busca sorprender con sus secciones, con sus colaboradores. Para este curso, ha fichado a colaboradores tan diversos como Plex (un youtuber que es una auténtica estrella juvenil), la cómica Susi Caramelo y el inclasificable Juan Carlos Ortega, uno de los tipos de mayor talento y que mejor manejan el humor inteligente, en la radio y en la tele.
Por supuesto, y esa es otra de las virtudes que explican el éxito del programa de Antena 3, El Hormiguero sabe mantener su esencia, por lo que mantendrá sus secciones estellas, sus colaboradores clásicos y un rasgo que define al programa y que quizá sea la base de su triunfal trayectoria: El Hormiguero es un programa pegado a la gente. Motos y compañía saben que su programa es fuente inagotable de entretenimiento y que, para ello, es preciso saber qué le gusta a la gente, de qué se habla en la calle… y fruto de ello son las ya famosas mesas de tertulia que el espacio tiene cada semana. Son los momentos que más incomodidad han despertado en los políticos.
Y, por último, en esta época en la que parece que nada tiene límites, El Hormiguero es un programa responsable, que puede ver cualquier miembro de la familia, que se preocupa por darle hueco a la ciencia y a artes menos mediáticas. Le da visibilidad a causas justas y promueve la cultura en prime time. Lo hacen como no lo hace nadie. Podrán cometer errores y podrán tener traspiés, pero es innegable que el éxito continuado y arrollador de El Hormiguero se debe a que Pablo Motos y los suyos hacen las cosas muy bien, no paran de innovar y regalan cada noche televisión de muchos kilates.
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