Opinión
El final catártico de 'Querer'
Regreso
No busquen ahora a Regé-Jean Page entre los capítulos de la segunda temporada de Los Bridgerton que se estrena en Netflix este viernes. Simon, el duque de Hastings, desaparece de las tramas y en los nuevos ocho episodios se aludirá que se encuentra en su casa, con sus negocios. Page saltó a la fama internacional, incluso como icono erótico, tras la primera temporada.
Su esposa en la ficción, Phoebe Dynevor, sí regresa a la ficción producida por Shonda Rhimes. Daphne vuelve a hospedarse en la casa de su numerosa familia donde su hermano, el primogénito, Lord Anthony, vizconde de Bridgerton, se convierte en el protagonista con unas tramas menos subidas de tono y más tensión dramática.
Jonathan Bailey es el actor encargado de encarnar al galán que encabeza las nuevas intrigas amorosas (basadas en las novelas de Julia Quinn) narradas en la versión original por Julie Andrews.
Bailey ya aparecía en la primera tanda y ahora adquiere el primer plan en relevo de Page. Lord Anthony es frío, independiente, deseoso de encontrar el amor aunque le pierden a veces la malas formas. Kate (Simone Ashley) es su amor, aunque deba buscar una rica consorte.
“¿Qué pasa cuando el deber no se corresponde con lo que desea tu corazón? Que el escándalo está servido”, augura la serie, la voz de Lady Whistledown (Andrews)
Esta segunda tanda plasma el segundo volumen de la saga literaria de Julia Quinn, titulada El vizconde que me amó. En dicho libro el mayor de los hermanos Bridgerton se ve obligado a sentar la cabeza y encontrar una esposa adecuada. Impulsado por su deber de mantener el nombre de la familia, la búsqueda de Anthony de una debutante que cumpla con sus altos estándares se antoja imposible hasta que conoce a Kate (Simone Ashley).
La joven y su hermana menor Edwina (Charithra Chandran) Sharma llegan de la India. Cuando Anthony comienza a cortejar a Edwina, Kate descubre la verdadera naturaleza de sus intenciones (una pareja de amor verdadero no es su prioridad), así que decide hacer todo lo posible para detener la unión. Sin embargo, de este enfrentamiento nace un encuentro. Las disputas verbales entre Kate y Anthony no hacen más que acercarlos, complicando las cosas para ambas partes.
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