Las claves de la tercera temporada de 'Madres: Amor y vida'

Amazon Prime acaba de estrenar la tercera temporada de una de sus series más aclamadas, Madres: Amor y Vida. El drama médico protagonizado por Belén Rueda y Aída Folch regresa bajo el lema un nuevo comienzo y con una tanda de 8 episodios. Retrata un viaje lleno de emoción, esperanza y ternura. Madres, médicos y jóvenes impacientes que vieron cómo su vida quedaba detenida en el tiempo por una enfermedad conviven en el Hospital Los Arcos.

Ha pasado casi un año desde que Olivia, el personaje interpretado por Aída Folch, diera el paso más importante de su vida: ser madre. Desde que tuvo a la pequeña Luz en sus brazos, la maternidad se ha convertido en un lugar con tantas luces como sombras. La ausencia de Simón y la pasión por su trabajo provoca el agotamiento de la doctora Zavala.

Por su parte, desde la marcha de Elsa a Argentina, Marian (Belén Rueda) no levanta cabeza. Echa de menos a su hija y no soporta el silencio que reina en su hogar. Además, la terrible pandemia de la COVID-19 que asoló al mundo y puso en jaque al sistema sanitario provocó la muerte de su madre. Ante esa situación, Marian decide entrar como voluntaria en la UCI pediátrica del Hospital Los Arcos. Allí conoce a Rubén, un adolescente problemático adicto a la marihuana y que sufre constantes brotes psicóticos. Marian se implica en su caso, entrando a formar parte de una compleja dinámica familiar que involucra a Héctor (Carlos Bardem), padre adoptivo de Rubén, y a Ángela, madre biológica del chico y con un grave problema de adicción al alcohol.

Raquel (Hiba Abouk) es uno de los personajes que se incorporan en esta tercera temporada. Es una amiga de la infancia de Olivia que llega al Hospital Los Arcos llena de ilusión y emoción, ya que está a punto de convertirse en madre. Sin embargo, las cosas no salen como ella esperaba. El ginecólogo que asiste el parto, el doctor Matute, no conduce a buen término los deseos de Raquel y ahora, animada por Lorenzo, su pareja, está dispuesta a denunciar al hospital por violencia obstétrica.

Para Luisa, la marcha de Andy fue un antes y un después en su vida. Delantal en mano, organiza y gestiona el Bar Acapulco con la ayuda de Antonio. Ambos son felices y su relación alcanza un nuevo nivel. ¿Qué son exactamente? Sea cual sea la respuesta, tantas horas juntos empiezan a pasar factura y un nuevo sentimiento comienza a aflorar entre ellos.

Quienes tienen muy clara su relación son Vicky y Eduardo. O, al menos, eso creen. En Eduardo ha despertado un deseo tan bonito como vital: ser padre. Este hecho arrastra a la pareja un mar de incertidumbres, dudas y miedos. La llegada de Camila, residente del PIR, al hospital tampoco ayuda. Camila no tarda en dar un vuelco al corazón de Eduardo.

Tras desgranar las principales claves de la tercera temporada hemos podido hablar con Belén Rueda y Aída Folch, dos de sus principales protagonistas. Belén Rueda ha afrontado con energías renovadas la tercera temporada de la serie. “Cuando nos comunicó Mediaset España que habría tercera temporada, recibí la noticia con mucha ilusión porque eso quiere decir que la serie ha gustado”, aclara. Por su parte, Aída Folch nos habla de los puntos fuertes de la ficción médica. “El punto de vista femenino de cada personaje es uno de los principales puntos fuertes. Son mujeres muy diferentes entre sí, cada una con sus problemas. Madres: Amor y vida es una serie de personajes y el público se siente muy identificada con ellos. También trata temas con los que te puedes sentir identificado, se puede ver en familia y eso siempre funciona”, destaca.

Aída Folch avanza los temas que conformarán las nuevas tramas de la serie. “Vamos a hablar de la violencia obstétrica, la adopción, la drogadicción, la conciliación de la vida profesional con la maternidad…” Belén Rueda completa la enumeración de su compañera de reparto. “Las familias de acogida, el alcoholismo y la reinvención del personaje de Marian son algunas de las nuevas líneas argumentales de la serie”. Sobre la reinvención de su personaje apunta lo siguiente. “Marian, que se había dedicado por completo a su hija, de repente, se queda sola porque Elsa se va a Argentina con su padre. Entonces, toda la experiencia que ha acumulado en el hospital la vuelca en un voluntariado”, señala.

La serie, de eminente carácter femenino, refleja a madres luchadoras que no siempre superan todos los obstáculos que encuentran en su camino. En palabras de Belén Rueda, “Madres rompe con el estereotipo de la mujer y madre perfecta que puede con todo”. En este sentido, Aída Folch resalta que no son perfectas. “Nos equivocamos, tomamos malas decisiones, eso es lo bonito de la serie. Hacemos lo que podemos, la serie es real y muy humana”, destaca.

Preguntada sobre qué mensaje mandarían a todas las madres que están luchando por la salud y el bienestar de sus hijos, Belén Rueda incide en el término “esperanza”. “Disfrutar de cuando ocurre algo bueno o hay una mejora. Eso lo he vivido personalmente. Para Aída Folch “siempre hay gente buena a tu alrededor que te abraza, te escucha y te da la mano cuando lo necesitas”, asegura.