Se busca simpatizante de derechas para sentarse ante el televisor

Sí, se busca simpatizante de derechas fiel al televisor para hacerle compañía durante mucho rato con tertulias e informativos.

La TDT es un paraje de cadenas de repeticiones y espacios grabados donde hay margen para irrumpir con más canales generalistas aunque en estos momentos no haya mucha parcela huérfana a la que hincar el diente. Desde la debacle de Intereconomía, Trece ha estado en solitario por un marcado flanco derecho editorial atrayendo a un público de avanzada edad y de convicciones conservadoras. El enfado contra el bipartito del Gobierno ha elevado las intenciones de voto hacia PP y Vox pero es un ex dirigente de Ciudadanos, Marcos de Quinto, el que presenta un nuevo proyecto con colchón económico para hacerse un hueco conservador entre la oferta en abierto. Frente a La Sexta de García Ferreras, nacida en su momento para acunar a Rodríguez Zapatero, a finales de año surgiría La Séptima. De Quinto hace unos meses se marchó del programa de Risto Mejide (Cuatro, de Mediaset, pero surgida desde Prisa, fue el otro gran proyecto de línea editorial de izquierda). Y ahora tiene dos socios, Félix Revuelta (Naturhouse) y Juan Francisco Zambudio, con un conglomerado de medios murcianos, para poner en marcha ese nuevo siete del mando.

Ese mismo número es el que ha elegido un antiguo directivo de Intereconomía, el también murciano Marcial Cuquerella para una cadena de bombo conservador que se llamará 7NN y que comenzará a emitir el próximo mes. Harán ruido desde las redes para conducir hasta la pantalla.

La episcopal Trece, con el respaldo de Cope, ha reaccionado en esta temporada duplicando sus horas de actualidad, con directo desde la misa del mediodía y hasta las tres de la tarde y una amplia franja de ocho a madrugada, con el veterano El cascabel al que se le suma el late La azotea. La principal novedad comienza mañana, Código Samboal, con Ana Samboal, frente a La Sexta Noche y que también tendrá edición dominical.

Trece ha ido arañando décimas pero incluso en momentos de gran impopularidad del Gobierno sólo alcanza un 2,4% de cuota. Sus próximos rivales tomarían en principio espectadores de Trece y otros desencantados con La 1, que opta por una parrilla menos marcada y sigue sin recuperar fieles.

¿Y qué licencia van a tener para emitir? Al menos en el caso de La Séptima será una compra de la licencia pública. Tienen para elegir:

Ten, de Secuoya y explotada por Mediapro, la ha tasado en 25 millones de euros. Unidad Editorial podría vender la licencia en alquiler de DMax (Discovery) o de Gol TV (Mediapro);y Vocento puede tener libre en breve Disney Channel al centrarse la compañía en Disney +.

Hay mucha TDT por explotar con más rentabilidad, pero no hay tanto convencido de derechas para jalear ante el televisor vista la caída de la nueva Telemadrid de Ayuso (menos del 4% de cuota), pese a sentirse elevada por las urnas, o el atasco de nuevos seguidores en Canal Sur (menos del 8%), reflejo de un bipartito que genera cada vez más dudas.

Las fórmulas ganadoras de atraer sin ser cansinos por el lado político las tienen las veteranas, y bien rentables, Antena 3 y Telecinco.