Qué es el binge-watching y así afecta a tu salud

La casa de papel, Los Bridgerton, Stranger things o El juego del calamar. Todas ellas están dentro del registro de series más vistas por los usuarios de Netflix de los últimos años. Ver series en los diferentes servicios de vídeo bajo demanda se ha convertido en uno de los pasatiempos preferidos de los españoles. Pero hay formas y formas de hacerlo.

Hay quienes dejan de hacer otra cosa ante el estreno de nuevos capítulos de su serie favorita y que se ven del tirón muchos capítulos para evitar futuros spoilers. Se ponen cómodos, preparan sus palomitas y se atiborran de series hasta que el cuerpo dice basta...o se terminan los capítulos.

Esto que se conoce como binge-watching, acción de ver varios capítulos de la misma serie de televisión de forma continua en formato digital. Pero, ojo, mucho cuidado con pasarse porque, biológicamente, las personas no estamos configuradas para ver y estar pendientes de diez o veinte capítulos seguidos de ninguna serie. Así afecta a tu salud.

Ver sin pestañear los capítulos de la última temporada de La casa de papel, repetir en bucle un capítulo de Friends que tanta gracia te hace o tirar para adelante con varias series a la vez y casi que en diferentes soportes (televisión, móvil o iPad), empezando por Traitors, la serie más vista de HBO, no es nada saludable, por muy divertidas y apasionantes que puedan llegar a ser las series y lo enganchados que te sientas a ellas.

Enfermedades que puede producir el 'enganche' a series

Porque ahí está el problema. En el enganche. Y si no controlamos tal adicción puede perjudicar nuestra salud física y mental. Desde dolores de espalda, hasta problemas de vista, pasando por aumento de peso (sobrepeso), y, sobre todo, alternación en el sueño, que puede terminar derivando en problemas de ansiedad e incluso depresión

Porque casi una de cada cinco horas que los usuarios emplean en acudir a los servicios de vídeo bajo demanda se hace de madrugada, cuando se puede estar más tranquilo porque (casi) nadie molesta, pero se tendría que estar durmiendo. Y variar tus horas de descanso para lo que sea es malo porque provoca insomnio y mal humor.

Si, además, le añades la dopamina que te genera el cuerpo ante un impacto como el de la serie, la bomba está generada en nuestro cerebro para despacharnos una especie de síndrome de abstinencia similar a la de los drogadictos.

Así, diversas investigaciones han evidenciado ya que el binge-watching está directamente relacionado con la impulsividad, los descuidos y el desorden. Además, puede afectar nuestra autoestima, estado de ánimo e inestabilidad emocional.