La audiencia también castiga en la noche electoral a La Sexta y a La 1

El discurso guerracivilista y crispado en la televisión pierde fuerza y seguidores. Y debería de ser así la tendencia tras la debacle de este martes de los partidos del Gobierno y la marcha de Pablo Iglesias de la política. El ya ex líder de Podemos vuelve de donde vino, a los platós, donde volverá a su actitividad de agitación, aunque el electorado madrileño ha expuesto en su voto mayoritario que rechaza sensacionalismos y victimismos.

Catorce noches electorales desde que Al rojo vivo, en las municipales de 2013, se convirtiera en primera opción para la audiencia, el programa Antonio García Ferreras ha vuelto a liderar en la noche de recuento pero sin necesidad de recurrir al pactómetro y con las tres fuerzas de izquierda orilladas por la mayoría de Díaz Ayuso, los espectadores se han dedicado en el martes laborable a otros contenidos televisivos y la tertulia encendida de números y contertulios ha anotado por debajo de los 2 millones. Al rojo vivo fue seguido por 1.911.000 espectadores, 11,1%, por detrás de otros contenidos como Mujer en Antena 3 (Vicente Vallés apareció con un análisis en El Hormiguero) o Supervivientes en su primer tramo en Telecinco.

Frente a otras citas recientes, Ferreras pierde impacto. En las elecciones andaluzas de diciembre de 2018, las más comparables a las de esta expectación madrileña, Al rojo vivo tuvo entonces casi 2,6 millones de seguidores, 14,2%, con 1,5 millones, 8,5% para La 1. En las pasadas elecciones catalanas, el programa de La Sexta tuvo 1,8 millones, 10% y La 1, 1,4 millones, 7,5%.

En su media de este 4M La Sexta obtuvo un 8,9%, por encima de La 1, sólo un 7%, viéndose duplicada por Telecinco, 14,4% y Antena 3, 14,7%.

La desafección hacia La 1 se confirma en otro retroceso de seguidores en este supermartes, con 1.175.000 seguidores, 7,2%. Antena 3, en un especial a medianoche tuvo una media mayor, 11,65 y 863.000 espectadores.

Destaca en esa euforia del PP el seguimiento a Trece. El especial de esta modesta cadena reunió a 586.000, 3,8%, casi doblando sus registros habituales. Trece fue la temática más vista del día, con un 2,6%, igualando a La 2.

De cara a próximas citas electorales La Sexta y García Ferreras, por hábito y labor diaria, mantendrá el liderazgo en las noches electorales pero sin la repercusión de estos últimos años. Mucho tendrá que cambiar la tendencia de TVE, de la que una gran mayoría del público ha dejado de lado, para que vuelva a ser la cadena de referencia, institucional, en una noche política.

Sólo Antena 3, en estos momentos, por equipo y liderazgo en informativos, podría disputarle a La Sexta el liderazgo de una noche electoral, pero al ser del mismo grupo es improbable que de cara a próximos comicios haya estrategias de competencia entre ambas. En las elecciones generales de 2019 La Sexta fue líder con 3,5 millones, 18,7%, 2 millones para La 1, 10,9% y 1,7 millones para Antena 3, 9,8%, panorama de audiencia llamado a cambiar con el declive imparable de Unidas Podemos y la desaparición virtual ya de Ciudadanos.

El ocaso de la llamada 'nueva política' parece dar paso a otros contenidos y otras tendencias en la propia televisión.