Antonio Banderas y el elenco principal de 'Gipsy'
Antonio Banderas y el elenco principal de 'Gypsy' / RTVA
Antonio Sempere

12 de enero 2025 - 09:26

Algo importante se viene cociendo en la calle Córdoba de Málaga desde hace siete años. Está muy bien que el género documental se dedique, también en las televisiones autonómicas, a realizar trabajos relevantes vinculados al mundo de la cultura. Gypsy en el Soho, el sueño de Antonio Banderas, emitido en Canal Sur a principios de año y que se puede ver en la plataforma Canal Sur Más, es un reportaje imprescindible que, si acaso, se nos antojó demasiado breve para todo lo mucho y bueno que había que contar. Porque cuando hablamos de sueños hechos realidad, y este lo es, todo lo que se diga es poco.

Lo mejor del trabajo dirigido por Enrique García, narrado por la actriz Adelfa Calvo (muy buena gente de la tierra) fue ver y escuchar al propio Antonio Banderas en plena labor. A diferencia de tantos famosos de cartón piedra en los que se adivina la pose, de tantas entrevistas que suenan a falsete y se llenan de lugares comunes, entre los dones que posee el malagueño vivo más universal está el de la bonhomía.

No sólo posee una credibilidad que ya quisiera para sí más de un político, y por cuyo secreto pagarían los mejores asesores de imagen; es que lo que dice Antonio Banderas llega directo al corazón. Ese órgano vital que le dio un susto, le hizo pasar por el quirófano, y marcó un antes y un después en su trayectoria profesional y personal.

Daba gozo verle explicando una obviedad tan enorme como que los seres humanos no nos vamos a llevar ningún bien material a la otra vida, por más fortuna que poseamos. Algo que venía a cuento por el hecho de que el Teatro del Soho debió crearse como una Fundación sin ánimo de lucro, necesitado de una serie de patronos que lo apoyen, dado que aun llenando todas las butacas no se gana dinero si se descuentan los numerosos gastos que hay que abordar. En el espectáculo Gypsy, comenzando por los 26 músicos que dirige Arturo Díez Boscovich, ni uno menos.

Daba gozo ver a Antonio Banderas derrochando su orgullo malagueño y lo contento que está con el proyecto que después de tantos desvelos se ha convertido en una realidad. Con una frase lapidaria: “Cuando hacemos la función en Madrid vamos de gira. Madrid es una ciudad de gira”. Porque el epicentro de la producción del gran teatro musical con que soñaba Banderas está en el barrio del Soho.

Primero fue A Chorus line, y más tarde Company (Sondheim falleció precisamente cuando se estaba representando), Godspell, Están cantando nuestra canción y en la actualidad este Gypsy.

Tampoco tuvieron desperdicio las palabras que dedicó a su actriz protagonista, Marta Ribera, una artista como la copa de un pino que ha encabezado los mejores musicales durante tres décadas y que no conoce nadie, lo que demuestra según el director cómo algo no funciona en esto del business en nuestro país.

Larga vida al Soho y ojalá nuestra televisión continúe difundiendo producciones tan meritorias.

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