Diez años de la fiesta de los 16 millones de espectadores

Se cumplen diez años del momento más fraternal reciente entre todos los españoles:la consecución del Mundial de Sudáfrica a cargo de la selección de Vicente del Bosque. A partir de ahí vino una década agria pero sigue siendo un recuerdo más que dulce.

Cuatro dedica la tarde de este a esa victoria sobre Países Bajos con gol de Iniesta cuando todo el mundo se resignaba a jugársela en los penaltis.

J.J. Santos, Manu Carreño y José Antonio Camacho (y aquel grito “Iniesta de mi vida”) forman la tertulia que dará paso a protagonistas de aquella noche mágica de Johannesburgo, en reportajes y conexiones. “Fue la culminación de un sueño que siempre habíamos querido ver cumplido”, añade Manu Carreño por esta evocación de la que presume Mediaset, que fue la compañía que dio en abierto aquel Mundial, con Sara Carbonero de reportera.

Las críticas británicas sobre la pareja de Íker Casillas a pie de campo, con derrota para empezar además, se tornaron en la sorpresa del beso dado ante las cámaras por el guardameta capitán, broche de un programa que hizo soñar a toda España.

¿Cuál fue la audiencia del final de Sudáfrica?

Los audímetros cifraron que la sufrida prórroga fue vista por 15,6 millones de espectadores, 85,6% de cuota (14,2 millones en Telecinco, el resto en Canal +), pero fueron muchos más porque no se contabililzaron esos varios millones que siguieron la gesta en pantallas colectivas, en bares y establecimientos públicos. Fue en la práctica toda España.

El récord de audiencia histórico lo protagonizaría la selección dos años después con el título europeo y también en Telecinco. Los penaltis ante Portugal para dar paso a la final fueron seguidos por 18,1 millones, 83,3%, non plus ultra de las cifras de audiencia.

Este sábado toca recordar y disfrutar, porque para eso también plasmará sus vivencias Paco González, el radiofónico que narró el gol para Telecinco cuando pocas semanas antes había sido despedido de la Cadena SER. De eso hace ya diez años. Qué rápido pasa el tiempo.