Las agencias toman el mando

'La Noria' se queda sin anunciantes para la emisión del próximo sábado y entre las cadenas crece la preocupación sobre sus relaciones a partir de ahora con las empresas que planifican las campañas.

Jordi González, presentador de 'La Noria'.
Jordi González, presentador de 'La Noria'.
F. A. Gallardo

16 de noviembre 2011 - 05:00

Lo que hasta ahora ocurría por normativa con los programas de TVE lo va a soportar Telecinco por obligación del mercado: La Noria no tendrá anuncios para el sábado próximo, salvo que alguna marca quiera dar un paso en sentido contrario. Las últimas empresas que aparecieron en la última entrega no desean verse señaladas y el programa de Jordi González seguirá adelante, por ahora, sin spots en sus intermedios. Telecinco a medio plazo está por la labor de mantener el programa. Aunque se calculaba en su momento que la entrevista a la madre del Cuco podría haber causado cierta polémica, en una cadena habituada a retroalimentarse de las peleas que alfombran su parrilla, ha sorprendido que la campaña emprendida desde las redes sociales para boicotear a La Noria siga adelante con el respaldo de todas las firmas, cerca de la treintena, que hasta ahora confiaban en ese espacio.

El contenedor de Jordi González fue la tercera opción en Andalucía este sábado, y segunda a nivel nacional, liderando en algunas franjas. La Noria, decisiones y escrúpulos aparte, mantiene su atractivo como escaparate publicitario y a los índices de audiencia seguirá apelando Telecinco para reconducir una situación que es vista con satisfacción desde la competencia, pero también con preocupación.

Al igual que en la política europea los mercados están imponiendo su criterio y es el poder económico el que está quitando y poniendo algunos dirigentes (el pueblo español, por lo menos, tendrá la oportunidad de decidir en las urnas este domingo), directivos de cadenas temen que a raíz de una polémica puntual varíen las relaciones con las agencias de publicidad y los anunciantes. Hasta ahora sólo los que tienen la responsabilidad en los canales disponían qué se emitía y qué programas sobrevivían o no. Con La Noria se está manteniendo un primer pulso sobre si son los anunciantes los que tienen la última palabra. La iniciativa surgida del bloguero Pablo Herreros, señalando qué empresas se promocionaron en el programa de la madre del Cuco, se ha convertido en un desafío a la poderosa agencia de Telecinco, Publiespaña, con un plante en el que desde el primer momento la cadena privada observó cierto oportunismo. Las relaciones van a cambiar. Y también los precios. A la baja.

Telecinco va a sufrir más presión por sus contenidos (en estos días se ha suavizado Sálvame y otros programas). Y el resto de cadenas, aunque precisamente no sigan el estilo de La Noria, también.

Alcacer, la otra tragedia que cambió la TV

La televisión encontró su gran filón en los famosos, en sus vivencias de color de rosa pero, sobre todo, en sus tragedias. Aún colea, por ejemplo, la desaparición de la hija de Al Bano y Romina Power, que sigue alimentando a La Noria y a otros. Tragedias "de famosos" que son vistas con expectación o con indiferencia. Pero cuando el suceso transcurre en una familia convencional, de la calle, el morbo y la curiosidad general puede pasar del interés a la indignación.

El caso de Marta del Castillo alcanzó límites preocupantes desde sus primeras semanas cuando varios menores llegaron a ser entrevistados (programas que fueron sancionados). Y el caso de las tres chicas asesinadas de Alcacer, en 1993, marcó otro hito en la TV en España. Cuando el primer concepto de telebasura, el de los programas de sucesos, terminó siendo rechazado por la audiencia. Nieves Herrero, con De tú a tú, con las entrevistas a los familiares recién descubiertos los cuerpos, no volvió a reponer su imagen profesional.

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