El adiós de Rodolfo Chikilicuatre

Rodolfo Chikilicuatre, el personaje nacido de la factoría Buenafuente que se ha convertido en un fenómeno mediático, hará su última aparición en el programa que le dio la vida. Este miércoles, su presentador, Andreu Buenafuente 'matará', televisivamente hablando, al representante español en Eurovisión con la carrera musical más corta de la historia. Fruto de una improvisación del 'actor de guardia' del programa, David Fernández, Rodolfo se lanzó a la fama en Internet, y con sólo una canción de éxito a sus espaldas, se convirtió en todo un fenómeno de masas que ahora dirá adiós a sus admiradores y detractores.

Chikilicuatre fue elegido por los usuarios de MySpace para ser el representante de España en Eurovisión y, tras lograr al apoyo mayoritario del público en la gala de selección de TVE el pasado 8 de marzo, el intérprete del 'Chiki Chiki' obtuvo su pasaporte a Belgrado. El cantante accidental acudió al festival con su cuerpo de baile, en el que participan Disco y Gráfica, también colaboradoras de Buenafuente, y lograron el puesto 16º, quedando por delante de países como Suecia, Francia, Finlandia. El Festival de Eurovisión, que emitió TVE, reunió a 9.336.000 millones de espectadores, lo que supone una cuota media del 59.3 por ciento de la audiencia. Esta edición se ha convertido en la segunda más vista de la historia del certamen, sólo superada en 2002, año en que participó Rosa (80.4 por ciento y 12.755.000 espectadores).

A principios de febrero, durante un programa de Buenafuente, David Fernández se metió por primera vez en la piel de Rodolfo Chikilicuatre, un personaje que aseguraba haber inventado la ‘guitarra-vibrador’. El objeto en cuestión era la guitarra Luciana, un juguete agotado en tiendas tras la brutal repercusión de Chikilicuatre, sobre todo, entre los más pequeños.

El buen resultado del personaje hizo que los guionistas del programa se pusieran manos a la obra y escribieran el 'megahit' "Baila el chiki chiki". Probablemente, ése fue el momento en el que Andreu Buenafuente se dio cuenta de que tenía ante sí a la gallina de los huevos de oro. Por entonces, TVE anunciaba un innovador sistema de selección del representante español en Eurovisión a través de la comunidad virtual MySpace, por el cual cualquiera se podía presentar a la convocatoria. Era la oportunidad de Chikilicuatre, que se comió con patatas a los más de 500 aspirantes que se presentaron al concurso.

TVE, que se comprometió a promocionar al concursante más votado en MySpace, comenzó a pensar que la idea se le había ido de las manos y algunas voces como la de José Luis Uribarri insistían en que "TVE debería retocar el sistema de votación". Sin embargo, 'la ayuda' de La Sexta, que promocionaba tanto o más que TVE a su candidato, implicaba publicidad gratuita para la cadena pública y cuantiosos ingresos por publicidad, mensajes sms y llamadas del público, que seguiría de forma masiva la actuación de Chikilicuatre en Eurovisión.

Hasta su aparición en Eurovisión, Rodolfo Chikilicuatre ha tenido una agenda repleta de actos importantes entre los que se pueden destacar el pre-show de la final de la Copa del Rey, el encendido de las luces de la Feria de Abril, su intervención en el Gran Premio de Motociclismo de Jerez, su visita a la pradera de San Isidro e incluso la firma de discos en Sant Jordi (23 de abril). La popularidad obtenida por Rodolfo le ha llevado, incluso, a ser el protagonista de la campaña publicitaria de la ONCE.

Su canción, 'Baila el Chiki chiki', se ha convertido en uno de los temas más descargados de sintonías para móviles y artistas como Siniestro Total, Joan Manuel Serrat o Mojinos Escozíos se han atrevido a versionarlo.

Lo cierto es que Rodolfo Chikilicuatre -y los que están detrás del personaje- ya tiene asegurada la canción del verano así como cuantiosos ingresos por ‘merchandising’. Sin embargo, a pesar de que su guitarra le ha llegado al mismísimo Benedicto XVI, su mayor logro es algo que Buenafuente podrá escribir en su epitafio: Rodolfo Chikilicuatre resucitó el festival de Eurovisión.