'Venus MMXX', el divino modelo de Nochevieja de Cristina Pedroche
La sorpresa más esperada con las uvas
El escultor Jacinto de Manuel ha invertido 650 horas en la armadura de fibra de vidrio reciclada con pan de oro y traje negro de seda para el modelo más original y elegante de las campanadas de la vallecana
Cristina Pedroche ha estado más tapada, y elegante, que nunca con el modelo trazado entre Josie y el escultor Jacinto de Manuel titulado Venus MMXX, con 650 horas de trabajo a cargo del diseñador. Tal vez los que esperaban desnudeces y piel se hayan sentido decepcionados pero como obra artística y sorpresa televisiva ha funcionado. El sobrevestido negro que ocultaba la pieza estelar se desveló pasadas las doce menos cinco, aguardando al filo de las campanadas el resultado final, con Alberto Chicote en su papel de discreción de compañía. Pedroche se sintió "empoderada" con esta iconografía de diosa y lanzó su discurso de compromiso medioambiental arropada de neegro y oro.
“Con esta escultura siento que me puedo comer el mundo, que soy invencible e imparable. Me siento más poderosa que nunca y muy orgullosa de todo mi equipo que me han ayudado para brillar así y que han hecho posible que este sueño se haya hecho realidad”, ha confesado la colaboradora de Zapeando tras desvelarse este venusiana armadura que moldeaba todas sus ondulaciones anatómicas. La aparición se vio antecedida por un vídeo en plena plaza madrileña en la que Pedroche simulaba ir desnuda con una malla.
Por quinto año consecutivo el influencer Josie ha sido impulsor y director creativo del proyecto "que mezcla moda y arte", tras haber contado en ediciones anteriores con la firma Pronovias con la que la aparición de Pedroche en la Puerta del Sol vivió un empuje con sus transparencias bordadas.
Josie ha desvelado que la inspriación de este año le surgió "gracias a un reportaje" que realizó para Harper’s Bazaar: "entré en contacto con Jacinto de Manuel y con su círculo de artistas y artesanos que han hecho posible el salto cualitativo que este estilismo de Nochevieja necesitaba. Del protagonismo textil que ha prevalecido durante los años anteriores, hemos pasado a una colaboración artística que recrea en clave idealizada el cuerpo de Cristina Pedroche y que era crucial para seguir progresando, sorprendiendo y emocionando a su público".
Cinco meses de preparativos
Jacinto de Manuel aceptó este reto en julio y desde entonces se centró en esta pieza: "es el resultado y evolución del primer bloque de escayola que empezamos a tallar mezclando con moldes directos sobre el cuerpo de Cristina, uniendo partes y medidas reales con otras idealizadas para conformar el busto de una diosa.
Aquellos puntos donde las medidas del busto y de Cristina debían ser exactas, para que se acoplara al cuerpo, se han llegado a tomar impresiones hasta en ocho ocasiones; aunque el proceso más complejo, importante y de mayor duración ha sido el de tallado y modelado, llegando a llevar mas de 500 horas de trabajo junto al maestro Juan Carlos Andrés.
"A continuación, procedimos a realizar un molde de silicona y escayola para sacar una primera pieza de resina y fibra de vidrio reciclada, en donde se han realizado todas las pruebas tanto de acabado como de fijaciones o rectificaciones físicas tras las pruebas con Cristina. Después de este proceso se sacó un nuevo y definitivo busto rectificado que se ha finalizado mediante la técnica tradicional de dorado con pan de oro, con ayuda del maestro Damian Rojo”, explica el escultor.
El simbolismo del vestido
Asimismo, la inspiración de este estilismo cuenta con una importante carga mitológica que ha sido determinante en el resultado final.
El dorado hace referencia a la manzana dorada de la discordia de la diosa Romana y Jacinto de Manuel ha tomado el camino de Gea inspirado también por el Kintsugi, el arte ancestral japonés de arreglar objetos dañados con oro.
“Se basa en ver lo bello en lo imperfecto, y al dotar a esa imperfección del influjo del oro no sólo se arregla el objeto, sino que se consigue ir un paso más allá creando algo nuevo, más poderoso", explica Jacinto de Miguel, que recoge una tradición muy repetida a lo largo de la historia: desde el paleolítico hasta nuestros días (con la Venus de Willendorf, la de Milo, el nacimiento de Venus de Boticelli o la Venus del espejo de Velázquez) "se ha intentado divinizar el cuerpo femenino".
La pieza artística ha estado acompañada de un cameo textil realizado por modistas dirigidas por Josie, que han confeccionado una gargantilla de seda negra que se extiende por el frente y el trasero de la escultura a modo de tirante, sujetando una falda con cola de más de 5 metros que hace las veces de capa globo. El estilismo se remata con un par de mitones negros de 16 pulgadas y una manicura a juego con el lápiz de labios rojo que forma parte de la colección de maquillaje que Cristina Pedroche ha creado para Inglot.
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