'Valeria', amor en el Madrid de poco antes del confinamiento

"La amistad vence por encima de todo. Las amigas son un refugio y los amores van y vienen2, resume Diana Gómez por videollamada. La actriz de 45 revoluciones se instala en Madrid como Valeria, la protagonista de la saga literaria más popular de Elísabet Benavent que se convierte este viernes en una serie (recomendada) de Netflix. Una producción española a cargo de Plano a Plano (Allí abajo, Toy boy) y con la implicación del grupo editorial Penguin Random House que ha conseguido cristalizar así un empeño que ha tardado tres años en gestarse.

“Madrid es en la serie una protagonista más. Sale muy bien fotografiada, con unos lugares fantásticos”, añade con cierta nostalgia Silma López, una de la amigas en las que se refugia Valeria, Lola.

Será un Madrid bien diferente al de la realidad de estos días. Una ciudad de terrazas y paseos en ebullición que harán añorar a los espectadores la normalidad de meses atrás. “Saldremos de ésta”, insiste Diana sobre una ficción que se verá en todo el mundo a través de la plataforma, con el marchamo de la buena acogida a las ficciones españolas. “Lo local funciona muy bien en lo global. Valeria no es la típica serie que se ambienta en una ciudad indeterminada, Madrid da paisaje y calor”, añade Paula Malia, Carmen en estas historias de amores y amistades.

La Valeria de los libros es una escritora en crisis creativa que no pasa por un momento gratificante ni en lo profesional ni en lo sentimental, con un matrimonio con Adrián que ha derivado en una rutina peligrosa. El marido lo encarna el sonriente Ibrahim Al Shami, conocido por su papel de Isaac en El secreto de Puente Viejo, “maravillado por el resultado de la serie”.

Entre ambos se cruzará Víctor, un exitoso y atractivo arquitecto, a cargo de Maxi Iglesias. Las vivencias en ese triángulo que se convierte en un cruce de riesgos se tornarán en confesiones entre las amigas. “Valeria es un reflejo de la vida y de lo importante que es saborearla con la gente que tú quieres”, agrega la cuarta amistad de la pandilla de encuentros en la mesa, Nerea, a cargo de Teresa Riott. Será un personaje que tiene pendiente comentar a su familia su condición sexual. “No ha vivido su vida, sino lo que le han dictado los demás”, expone.

La lealtad y la infidelidad salpican los ocho episodios que abarcan la primera novela de Benavent. Hay material para más temporadas y todo dependerá de la acogida de este arranque. “Lo de tener al público confinado no es una clave para que una serie por fuerza la vaya a ver mucha gente. No sabemos realmente si beneficia o perjudica”, examina Maxi. Al Shami destaca por su parte el buen ambiente de las grabaciones, un equipo que está deseando volver a reunirse por completo para brindar por este estreno que cada uno seguirá en su casa.

La valenciana Elísabet Benavent ha seguido de cerca todo el proyecto de Plano a Plano y Netflix y por eso no puede poner m objeciones a las chicas que dan vida a este grupo de terapia de amigas. “Tienes que dejarlas volar. Mis personajes se ponen en otras manos y sólo puedo agradecer el trabajo de todos”.

Sus libros tienen ahora la oportunidad de llegar así a millones de potenciales lectores que pueden acercarse a las historias a través de estos episodios que hoy salen al aire.