Tomás Summers nos cambió la vida a todos con Chiquito
Adiós a un productor del humor
¿Cómo fue fichado el cantaor malagueño Chiquito de la Calzada para que contara chistes en Antena 3?
El fallecido productor y creador de programas descubrió también en 'Genio y figura' a Paz Padilla
El sevillano Tomás Summers fallecía este sábado víctima del covid tras haber dedicado por entero buena parte de sus 76 años de vida a la televisión. Comenzó en un espacio de formación escolar en 1963, Escuela TV junto a su hermano Manuel, director de cine, y levantó concursos de contenido cultural como Las cuatro estaciones. Su especialidad era el humor y encontrar talentos nuevos para comunicar y hacer reír. De su ojo saltaron al primer plano Paz Padilla (que había acudido al casting a acompañar a una cuñada) o Manu Sánchez (que se presentó en su casa con una toalla a modo de falda). Manu Sánchez le recordaba hoy con la foto que acompaña esta noticia.
Pero la importancia de Tomás, además de tantos programas que nos llevaron a la carcajada (Saque bola, El pica pica Genio y figura), fue porque nos cambió la vida. Fue el descubridor de Chiquito de la Calzada. Una bendita chiripa en un almuerzo en el que se devanaba los sesos porque "no quería hacer otro programa de chistes". Ahí halló la solución. Escuchó la voz del cantaor malagueño y le cambió la vida. Y nos cambió la vida a todos los españoles.
Sin aquel almuerzo de preocupación, cuando el equipo estaba centrado por buscar alguien que no fuera el típico cuentachistes, como le pedían en Antena 3, la historia de la vida cotidiana en España sería diferente. Nadie habría remedado lo de "finstro ecadorrl", "no puedorr, no puedorr" y tantas palabras personales que acuñaba Gregorio en cada una de sus actuaciones, por la gloria de mi madre. El caso daría para un episodio de El Ministerio del Tiempo, si Tomás Summers no pisa el restaurante La Coquina de Torremolinos aquel día, nos perdemos a Chiquito. Todos los españoles, de todas las generaciones y rincones del país, alguna vez han dicho "hasta luego, Luca" y cosas parecidas. Nadie ha aportado tanto léxico personal a un país como Chiquito.
"¿No me habréis llamado para hacer otro programa de chistes?", fue la pregunta con la que respondió a la llamada de Antena 3 para hacer un programa de relleno en las noches de verano. Summers estaba terminando la temporada de Son risas y lágrimas en Canal Sur, prolongación de Saque bola, de donde surgió el malogrado Mané (el del tupé), que se convirtió en amigo inseparable de Emilio Aragón.
Summers accedió un tanto a regañadientes hacer otro programa de chistes, ya le daría forma. Se fue a La Coquina con los compañeros a ver qué se les ocurría. En el local había un animador, un señor "dando la tabarra a los clientes, un pesado", recordaba el fallecido productor sobre cómo Chiquito fue una aparición, una auténtica revelación bíblica. Estaba de espalda a la mesa, en un corrillo. "Pensábamos que el cantaor nos iba a dar la comida, una lata. Pero nos llegaban las risas, nos pusimos a escucharle, las palabras, las expresiones. Nos volvimos y lo vimos en acción... era quien estábamos buscando", recordaba Summers.
"Quite a ese hombre mayor"
Chiquito de la Calzada sólo puso una condición para ir a aquel programa en Madrid: no coger el avión sino ir en tren. Era la única cláusula especial de su contrato. Ya había viajado en demasiados aviones cuando trabajó en Japón como cantaor y de donde se trajo tantas peculiaridades y movimientos que lo convirtieron en un comunicador único. A sus 62 años entonces, de viaje de vuelta en la vida, Chiquito pasó de La Coquina a sentarse en el sofá de Genio y figura con unos jóvenes: Paz Padilla, Felipe Segundo, Manolo Mármol o Pilar Sánchez, el resto de fichajes del casting para este nuevo espacio de humor, largo verano del 94, con unos perfectos desconocidos que se hicieron populares a las pocas semanas. Y de presentador, el también malogrado mago Pepe Carroll.
El éxito de audiencia fue imprevisible. El adjunto a la presidencia de Antena 3, Ricardo Visedo (padre de la actriz Irene Visedo, Inés en Cuéntame), hizo una sugerencia a Summers: "quite del programa a ese hombre mayor, que no se le entiende nada de lo que dice". El productor defendió que era uno de los puntales. Y acertó, como en tantas otras ocasiones. Chiquito era irrenunciable en Genio y figura. Irrenunciable ya para la cultura popular española.
Tomás Summers, que acaba de fallecer, se merece un reconocimiento a la altura de todas las risas que gracias a él dimos en el sofá de casa. Y un homenaje añadido por haber sido quién llevó a Chiquito (y a Mané, Paz Padilla, Manu Sánchez) por primera vez a un plató. Tedacuén, cobarde.
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